Josep Mª. Navarro Cantero, en MicMag
Txell Bragulat forma parte de la asociación SODEPAU y ésta es la sexta edición de la Mostra, que tendrá lugar del 7 al 11 de noviembre de 2012 en la Filmoteca de Catalunya, con sede en Barcelona, en un espacio nuevo del barrio del Raval, en el corazón del antiguo Barrio Chino, en la confluencia de las míticas calles de Robadors, Sant Pau y Sant Ramón.
Este año se cumplen ya seis ediciones de la Mostra de Cine Árabe y Mediterráneo ¿qué es lo que os lleva como entidad a promover y producir esta actividad?
Tratamos de acercar la realidad de las sociedades norteafricanas, del Magreb y de Asia menor o Masreck al público catalán; su historia, su política, su sociedad, su cultura, sus valores..., y esto de tal manera que sean sus propios protagonistas los que lo hagan, claro a través del cine y del documental. El público catalán, como muchos europeos, desconocen estas sociedades, y queremos que a partir de la empatía y de la proximidad que crea el cine y el documental, el público se sienta cada vez más próximo a estas otras realidades, y de esta manera pueda, llegado el caso, solidarizarse y sentirse más próximo de las difíciles situaciones por las que, en ocasiones, pasan nuestros/as vecinas mediterráneas.
Sodepau, siempre ha querido con este proyecto hacer llegar al público unas producciones culturales que no llegan habitualmente a través de los canales comerciales, y también ha querido construir una red alternativa de distribución de estos productos, ya sea a partir de la Federación de Cineclubs de Catalunya, de ateneos populares, de centros cívicos y de una red de asociaciones y entidades de base ciudadana.
¿Qué valoración hacéis de estos seis años de Mostra, y cómo ha evolucionado su organización?
Las personas que empezamos esta aventura no éramos profesionales ni del cine ni de los festivales ni del mundo de la gestión cultural. Durante seis años hemos aprendido a gestionar y organizar un evento de estas características. Y a lo largo de seis años ha ido aumentando el número de participantes, el público se ha interesado cada vez más y nosotras hemos procurado que este cine, estas producciones culturales tuvieran sus canales de distribución como ya he dicho anteriormente.
Los cuatro primeros festivales los organizamos con una asociación popular que gestionaba un cine de barrio, un cine autogestionado, en un municipio cercano a Barcelona, en Sant Feliu de Llobregat, el CineBaix. A los que agradecemos mucho su trabajo y su implicación. En la última edición ya entró a colaborar la Filmoteca de Catalunya, y este año hacemos la Mostra en la nueva sede de la Filmoteca, y por su parte CineBaix organiza también una Mostra más modesta en su cine de Sant Feliu de Llobregat. Nosotras consideramos que esto es muy positivo ya que podemos afirmar que esto es un indicador de éxito, pues el interés por conocer estas sociedades aumenta y ya no sólo por lo que acabo de decir, sino porque después de cada Mostra, se ha creado esa red alternativa de difusión, y ciertas películas se pueden ver en diversas ciudades catalanas, como Figueras, el mismo Sant Feliu de Llobregat, en La Garriga, y otros pueblos gracias a la Federación Catalana de Cineclubs; en diferentes barrios de Barcelona, gracias a la red de ateneos y centros cívicos, etc...
“Nuestro sur, Àfrica del norte, y “nuestro” este, Asia mediterránea o Próximo Oriente ¿son aún los grandes desconocidos y olvidados, o esto ya es un tópico superado?
Después de asistir a centenares de debates, proyecciones, cine-forums puedo afirmar que no es un tópico, que aún hay mucha gente que dice todavía que desconocía totalmente la realidad de las sociedades mediterráneas del sur y del este, que desconocía la calidad del cine árabe y mediterráneo, que por supuesto desconocía sus directoras/es, actores y actrices...Que sabía muy poco de las condiciones sociales y económicas, de las situaciones políticas concretas..., y esto es especialmente así por lo que respecta a la situación y condición de las mujeres en esas sociedades, al tema del islam en general, y al tema del islam y la mujer... Cuando estos temas son tratados por las películas y documentales que programamos podemos observar grandes sorpresas entre el público asistente, porque se encuentran descubriendo “un mundo nuevo”.
Este año se presenta un conjunto de documentales y películas de Túnez, ¿por qué habéis dedicado la edición al cine Tunecino?
Hace tres ediciones que se empezó a dedicar la Mostra a un país invitado, se alternan un país del Magreb y otro del Masreck, y este año le tocaba al Magreb. Hasta ahora Túnez no había sido “invitado”, y los hechos que se han ido sucediendo, las revueltas o la revolución (como algunas personas prefieren denominar) y como han ido evolucionando las cosas, hasta las últimas elecciones democráticas, pues pensamos que era totalmente propicio para dedicar esta Mostra al cine y al documental tunecinos. Con los materiales que proyectaremos podremos realizar una especie de evaluación crítica del proceso, una evaluación que podremos ubicar en el contexto de la “primavera árabe”; ahora ya pasados unos meses, sin tanta euforia, podremos reflexionar más críticamente sobre los fenómenos sociopolíticos acaecidos recientemente, manteniendo la ilusión por los cambios pero profundizando en las contradicciones, en los contextos en los claroscuros....
El clima político y social de Catalunya, con sus reivindicaciones independentistas, parece que crean entre ciertas personas que no viven esta realidad catalana la idea de una cierta cerrazón social y cultural, ¿esto es así? Como directora de la Mostra de Cine Árabe y Mediterráneo ¿crees que este clima, que esta situación que vivimos, afectan al cosmopolitismo barcelonés y catalán?
No, rotundamente no. Nuestra percepción como organizadoras es que, como ya he dicho, el interés por estos productos culturales foráneos crece y crece.., y esto se ve claramente reflejado en movimientos de solidaridad amplios y muy participativos como el de solidaridad con la población palestina, o el movimiento de Aturem la Guerra (paremos la guerra). Cada vez hay más interés por estas sociedades, y esto se ve reflejado en el número de estudiantes que se dedican a estudiar árabe o amazig, a interesarse activamente por estos países y sociedades.
La Filmoteca de la Generalitat de Catalunya, que es una institución pública catalana, acoge la Mostra desde hace dos años, digamos que todo esto son indicadores que muestran el creciente interés del público catalán por el sur africano y por el este asiático; el público catalán está abierto a estas producciones culturales, a la novedad, a las nuevas propuestas... Hay sectores que por supuesto querrían más uniformidad cultural, para qué negarlo, sectores que serían más nacionalistas y menos independentistas (aunque esto cause extrañeza y contradicciones..). Hay mucha gente independentista o no que reivindica el Mediterráneo como espacio natural e histórico de interrelación e intercambios. Es un movimiento social que quiere recuperar el Mediterráneo como ese espacio de puente, “un pont de mar blava”, espacio de diálogo intercultural. Hemos vivido muchos años de espaldas a esa realidad mediterránea, y desde hace años entre el movimiento independentista y otros movimientos sociales, hay una clara voluntad por abrazar este espacio como espacio de relaciones humanas, culturales, sociales, de intercambios renovados...; quizás esto no se conoce en el exterior, no se sabe, pero es así, y es gracias, en parte, a este movimiento político...
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