[Publicamos a continuación dos artículos de Stathis Kouvelakis, en los que polemiza con el acuerdo alcanzado entre el Eurogrupo y el gobierno griego de Syriza en relación con la deuda de Grecia y la prórroga del “rescate”.
Stathis Kouvelakis enseña teoría política en el King’s College de Londres y es miembro del comité central de Syriza.]
Stathis Kouvelakis. Traducción de VIENTO SUR
1. Por una estrategia alternativa.
Comencemos por lo que debería ser indiscutible: el acuerdo del Eurogrupo al que se ha visto arrastrado el Gobierno griego el viernes equivale a un repliegue precipitado. Se prorroga el régimen del Memorandum(las condiciones de austeridad y aceptación de los demás dictados de la troika por el anterior Gobierno. NdR), se reconoce el acuerdo de préstamo y la totalidad de la deuda, se mantiene la “supervisión”, es decir, el control de la troika, aunque con otro nombre, y ahora quedan pocas posibilidades de que Syriza pueda aplicar su programa/1. Un fracaso tan estrepitoso no es ni puede ser una casualidad o el resultado de una maniobra táctica mal concebida. Representa la derrota de una línea política concreta que subyace al planteamiento actual del Gobierno.
El acuerdo del viernes
En el espíritu del mandato popular de romper con el régimen del Memorandum y de librarse de la deuda, la parte griega inició la negociación rechazando la prórroga del actual “programa” aprobado por el Gobierno de Samaras, junto con el tramo de 7 000 millones de euros, quitando los 1 900 millones de euros de bonos griegos a cuya devolución tenía derecho. Negándose a cualquier procedimiento de supervisión o evaluación, solicitó un “programa puente” transitorio de cuatro meses, sin medidas de austeridad, para garantizar la liquidez y aplicar al menos una parte de su programa con un presupuesto equilibrado. También reclamó que los prestamistas reconocieran la inviabilidad de la deuda y la necesidad de una nueva ronda inmediata de negociación abierta.