Comunicado de Izquierda Anticapitalista
30.8.2013
La historia se repite. Todo parece indicar que nos abocamos a una
inevitable intervención de EEUU sobre Siria. En una de esas amargas
ironías a las que nos tienen acostumbrados los gobernantes
norteamericanos, el premio Nobel de la Paz, Obama, planeaba la
intervención de la OTAN en Siria mientras conmemoraba con un discurso de
paz y derechos civiles el cincuenta aniversario del asesinato de Martin
Luther King.
Poco queda de aquel 15 de marzo de 2011 cuando al calor de las
revoluciones en Túnez y Egipto, en la ciudad de Daraa, una manifestación
pacífica contra el régimen del dictador Bashar al-Asad fue reprimida a
sangre y fuego por las fuerzas gubernamentales. A partir de ahí, Siria,
por más de 6 meses, fue escenario de constantes protestas y
manifestaciones pacíficas que al grito de «¡abajo el régimen!» o
«¡queremos paz, queremos libertad!» fueron reprimidas por el Ejército y
los aparatos represivos del régimen sirio ante la inacción de la
comunidad internacional.
El escenario de aquel legítimo levantamiento ha ido cambiando y, hoy
en día, dos años después, diferentes conflictos locales, confesionales, y
sobre todo la injerencia de las diferentes potencias regionales y
mundiales, se solapan, convirtiendo a Siria en un tablero de ajedrez
donde la partida se juega en términos geopolíticos y el pueblo está
padeciendo sus consecuencias con más de 100.000 muertos y más de un
millón de refugiados, muchos de ellos niños y niñas.
Ante este escenario queremos declarar: