sábado, 3 de agosto de 2013

La lucha de los Mapuches gana peso. ¿Por qué la ONU critica la Ley Antiterrorista de Chile?

La ONU exige a Chile que deje de aplicar la Ley Antiterrorista de Pinochet contra los indígenas que protestan por sus derechos.


Rodrigo Cea, Santiago de Chile (en ElPais.com).

Chile no está enfrentando ninguna amenaza terrorista”, aseguró Ben Emmerson, relator especial para la ONU de derechos humanos y libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo. En el marco de las reivindicaciones de tierras y las protestas para lograr mayor autonomía por parte de grupos mapuches —la mayor etnia chilena— en el sur del país, el funcionario de la ONU exhortó al Gobierno y al poder judicial a dejar de aplicar la Ley Antiterrorista y, en cambio, pidió que se utilizaran las leyes comunes en la decena de casos hoy en curso contra 85 indígenas. Tras una visita oficial que comenzó el 17 de julio, Emmerson dio a conocer las observaciones preliminares de su trabajo en una rueda de prensa que realizó en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Santiago de Chile, donde dijo que ley se ha aplicado de modo discriminatorio y confuso, “lo que ha resultado en verdadera injusticia, ha menoscabado el derecho a un juicio justo y se ha percibido como estigmatizante”.
A juicio de Emmerson, quien cree que seguir por el mismo camino podría causar “una violencia generalizada” en el sur de Chile, “la legislación se ha convertido en parte del problema y no parte de la solución. Se ha aplicado de forma desproporcionada contra los defendidos mapuches y se ha implementado sin una política coherente y objetiva”.
Dictada en 1984 durante la dictadura de Pinochet para enfrentar a grupos de resistencia, la Ley Antiterrorista castiga con penas mucho más severas respecto a la legislación ordinaria casos de homicidios, secuestros, incendios y detonaciones de artefactos explosivos. En la práctica, entre otras desventajas procesales, la norma implica la utilización de testigos sin rostro en los juicios y, previo a estos, permite periodos más extensos de prisión preventiva.
Después del retorno a la democracia en 1990, la ley se ha aplicado sobre todo en casos contra activistas mapuches, quienes —entre otras demandas, como protección de sus lugares sagrados y derechos de aguas— reclaman la restitución de los territorios despojados por la fuerza por el Estado chileno. Según el periódico La Tercera, los incidentes —enfrentamientos con la policía, ataques incendiarios a camiones y casas y cortes de caminos— aumentaron un 76% entre 2009 y 2012 en la región de La Araucanía, ubicada a 700 kilómetros al sur de la capital. En la zona viven 500.000 mapuches, mientras que en todo Chile son 1.500.000, poco más del 10% de la población total del país.
En 2009, durante el Gobierno de Michelle Bachelet —la más probable ganadora de las elecciones presidenciales de noviembre próximo—, que también recurrió a la normativa en casos de violencia en La Araucanía, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU ya había instado al Estado chileno a no aplicar la polémica ley contra mapuches.



Tras su visita de 14 días a Chile, Ben Emmerson pidió además un reconocimiento constitucional para el pueblo indígena dentro del Estado chileno y, “en un plazo definido y relativamente breve”, llamó a crear una “estrategia nacional” para afrontar el conflicto a largo plazo. 
Además, el relator de la ONU pidió terminar con el uso de la fuerza excesiva por parte de la policía en los allanamientos a las comunidades e hizo hincapié en la impunidad de la violencia contra los indígenas, destacando el caso de Matías Catrileo, un activista mapuche muerto en 2008 a causa del disparo de un carabinero. El agente no fue dado de baja de inmediato de la institución luego de ser identificado.
Lorena Fríes, directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, organismo autónomo del Estado chileno, comentó a este diario que se encontraba satisfecha con los planteamientos de Emmerson, pues apuntan a solucionar los problemas urgentes en la zona y también, a largo plazo, insta al futuro Gobierno —que tomará posesión en marzo del año próximo— a ofrecer una solución integral al conflicto. “Coincidimos en que, sin defender la impunidad, creemos que judicializar el problema no es la forma de resolver el conflicto entre el Estado y las comunidades mapuches”, dijo Fríes.
Por qué la ONU critica la Ley Antiterrorista de Chile

Naciones Unidas puso el ojo sobre uno de los conflictos más longevos y delicados en Chile, que ha expuesto al país a fuertes denuncias por parte de organismos defensores de los derechos humanos: la aplicación de la Ley del Terrorismo a miembros de la comunidad mapuche acusados por hechos de violencia.
Gideon Long, en BBC. Tomado de Mapuexpress
Según el Relator Especial de Derechos Humanos y Contraterrorismo de la ONU, Ben Emmerson, el Estado chileno discrimina repetidamente a los mapuches al aplicarles la legislación antiterrorista "de una manera confusa y arbitraria que termina generando una verdadera injusticia".

Esta ha sido una de las críticas de más alto nivel que ha recibido el gobierno chileno por su manejo del conflicto de tierras en el sur del país -donde se concentra la comunidad mapuche-, que desde hace siglos ha sido escenario de fuertes disputas entre originarios y propietarios de tierras o fuerzas de seguridad.

"La situación en (las provincias de) la Araucanía y Bío Bío es extremadamente volátil", afirma Emmerson.

"Ante la ausencia de rápida y efectiva acción a nivel nacional, esta situación podría escalar aceleradamente a un estado de desorden y violencia", agregó.

Sobre todo -advirtió- porque la policía chilena "sistemáticamente apela al uso excesivo de la fuerza". En la última década, tres manifestantes mapuches fueron abatidos a tiros por la policía en distintos incidentes.

Disputas

En años recientes, algunos miembros de la comunidad mapuche del sur del país –que representa a un 9% de la población chilena- se han visto envueltos en actos de violencia como parte de una campaña para recuperar tierras cedidas por el Estado en el siglo XIX.

Los mapuches, desde antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI, habitaban estas regiones del sur de Chile.

Conocidos por su ferocidad, los mapuches lograron resistir con éxito la conquista española. Pero hace unos dos siglos fueron doblegados y divididos en pequeñas comunidades, mientras que sus tierras fueron vendidas a terratenientes y empresas forestales: desde entonces pujan por recuperar lo perdido.

Sus recientes formas de protesta han incluido marchas de calle, la ocupación de edificios gubernamentales, cortes de ruta, ocupación de tierras en disputa y –quizás el método más criticado- ataques con incendios provocados.

Uno de estos incendios provocados –por parte de un grupo no identificado- ocurrió en enero de este año en una vivienda particular, en el sur del país. Los dueños, una pareja de la tercera edad conocida por su mala relación con los vecinos mapuches, murieron en las llamas.

La respuesta de las autoridades ha sido aplicarles a los involucrados la Ley Antiterrorismo que impulsó en 1984 el exgobernante militar del país, Augusto Pinochet, cuyo objetivo inicial era eliminar cualquier oposición a su régimen.

Recomendaciones

Pero, para la ONU (y muchas organizaciones defensoras de los derechos humanos), la norma es una de las más rigurosas en el sistema penal.

Principalmente porque duplica los términos de cualquier sentencia y permite que se sostengan condenas sobre la base de testimonios de testigos anónimos.

Por eso, Emmerson, tras dos semanas de visita en Chile por invitación del gobierno de Sebastián Piñera, emitió un documento con recomendaciones al Estado:

Que se adopte una estrategia nacional para manejar el conflicto mapuche "con un objetivo definido y de corto plazo". Pero esto, advierte el relator, "requerirá de un viraje importante en la voluntad política".

Que se dé fin al uso de la Ley Antiterrorismo en casos que involucren disputas de tierras mapuches y que, sobre todo, se revisen las condenas de aquellos ya sentenciados por testimonios anónimos.

Que se establezca un nuevo organismo que investigue las denuncias de excesivo uso de la fuerza policial contra miembros de la comunidad mapuche. Según Emmerson, el actual ente encargado de esto "ha fallado en su tarea de garantizar el cumplimiento de la ley" para atender estas denuncias.

El gobierno chileno aún no ha respondido a las recomendaciones del relator de la ONU.

Pero la situación mapuche en Chile continúa siendo delicada, y la controvertida Ley Antiterrorista ha llevado a huelgas de hambre por parte de miembros de la comunidad mapuche.

Y aunque el gobierno de Piñera anunció reformas a dicha legislación en 2010, para la mayoría de la nación mapuche (o Mapudungun, en su idioma nativo), estos cambios no han sido suficientes.

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