lunes, 19 de agosto de 2013

Las relaciones entre la policía ateniense y Amanecer Dorado

Un video colgado en Internet por orgullosos miembros del partido nazi Amanecer Dorado muestra las ovaciones de una parte de los policías municipales hacia los dos célebres diputados Kasidiaris y Panagiotaros, cuando los destacados neonazis los visitaron en una reciente movilización del cuerpo municipal de Atenas con ocasión de la última huelga general convocada contra el decreto de despido de funcionarios municipales.


Izquierda internacionalista de los trabajadores (DEA), organización de SYRIZATraducción de Tomás Martínez para Izquierda Anticapitalista

Diputados de Nueva Democracia se declararon impresionados por la noticia y llegaron a la conclusión de que los policías municipales eran de Amanecer Dorado y harían bien en ser trasladados a ELLAS (policía nacional) y “controlados” por el departamento. Por otro lado, compañeros del movimiento y de la izquierda se muestran contentos por la liquidación de la policía municipal y desean que sean despedidos todos los fascistas asesinos de inmigrantes.

El consejo general de POE-OTA (confederación de empleados públicos), no obstante, de la cual el cuerpo de los policías municipales es miembro, expresó su “rotunda oposición a la presencia de diputados del partido neonazi Amanecer Dorado en las asambleas generales, concentraciones y movilizaciones de la confederación” y llamó a sus miembros “a mantener las puertas cerradas a los diputados fascistas de este partido, totalmente indeseables para el conjunto del movimiento sindical”.
No es casualidad que Amanecer Dorado fuera recibido calurosamente en la concentración de los policías municipales previa a la huelga, a pesar de que quienes los aplaudieron no fueran en su mayoría policías, sino simpatizantes de los neonazis. En las últimas elecciones del cuerpo de policías municipales de Atenas, la camuflada facción fascista DADA obtuvo dos representantes, impidiendo la mayoría de KEDA.

Oficialmente, la facción en cuestión se autodefine como “independiente y apartidista” y señala que no tiene ninguna relación con Amanecer Dorado, pero si se observan con más atención sus posiciones, uno se da fácilmente cuenta de cuál es su orientación real: pide la conversión de la policía municipal en un cuerpo armado militar, la salida del cuerpo municipal de la confederación POE-OTA y la colocación de una gran bandera griega que ondee en su edificio administrativo en la calle Agios Constantinos.

Es bien conocida la existencia de K, agrupación afín a Amanecer Dorado, en el seno de la policía municipal ateniense. El grupo fascista no es nada ajeno a la muerte del comerciante ambulante Babakar Die en la barriada de Thisio, denunciado por el sindicato OTA. En una asamblea, quince miembros de K golpearon a un compañero. Tienen el apoyo de los concejales neonazis de Atenas, con privilegios especiales y una “especialización” en el comercio ilegal en operaciones conjuntas con la policía griega.

En los últimos años la policía municipal en Atenas se convierte progresivamente en un aparato represivo aliado de los mandos policiales del Estado, liderando pogroms comunes con ELLAS (policía nacional) contra vendedores ambulantes inmigrantes. A pesar de esto, la mayoría de ellos se dedica a acciones más moderadas, para asegurar el pago de las diferentes tasas municipales: multas debidas a mal estacionamiento e infracciones de carácter sanitario a establecimientos.

Sin embargo, la policía municipal no pertenece a ELLAS, no va armada, tiene derecho a huelga y una gran parte de sus miembros se opone por completo a la privatización del cuerpo y a acciones conjuntas con la policía nacional. Por ejemplo, KEDA, sector ahora minoritario, denuncia los enclaves fascistas y pide su desvinculación de la “persecución del comercio ilegal” y contra la separación del cuerpo de POE-OTA.

Fuera de la excepción ateniense, en otras muchas ciudades la policía municipal cubre los agujeros que dejan los despidos de los trabajadores contratados por los municipios, aseguran el tráfico rodado y descongestionan las carreteras. El cuerpo del que forman parte los policías de localidades griegas no tiene ninguna competencia en represión, como cabría suponerse.

La intensa lucha de los trabajadores de la policía municipal contra los despidos y las privatizaciones necesita el apoyo y no las denuncia de una parte del movimiento y de la izquierda. Si se aprueban los despidos y su transferencia a la policía nacional, le seguirán en serie los de otros sectores públicos. Nos oponemos a la conversión de la policía municipal griega en un nuevo aparato represivo del estado, ya sea como cuerpo dentro o fuera de ELLAS. Las personas que hoy prestan servicio en la policía municipal no pueden verse obligadas a constituirse en aliados de la acción violenta policial y engrosar las listas del estado para “cazar” inmigrantes y silenciar las legítimas defensas de supervivencia de la clase obrera.

Por su parte, los agentes de la policía municipal implicados en Atenas, que ciertamente no se reconocen socialmente como mecanismos de represión y racismo, deben exigir a su corporación la inmediata y absoluta expulsión de los reconocidos “compañeros” miembros y simpatizantes de Amanecer Dorado. Apoyamos el derecho al trabajo de los trabajadores públicos y llamamos a los policías municipales amenazados de despidos por el gobierno a reivindicar como lo han hecho hasta ahora junto con todo el movimiento obrero su derecho al empleo en beneficio de la sociedad. Esta opción es la única que puede asegurarles la solidaridad de toda la sociedad griega.

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