25 de julio de 2012, recogido de Rumbo Alterno
Buenas días compañeras y compañeros:
Hace 34 años, y en este lugar, murieron los compañeros Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado. El 25 de julio de 1978, una emboscada de la policía, asesinó vilmente a ambos compañeros, quienes realizaban un acto no menos que heroico en solidaridad con nuestros presos políticos e importantes defensores de la independencia de nuestro país. Como sabemos, los sucesos del Cerro Maravilla fueron, y aún son ocultados por nuestra historia. Pero estos dos nombres, jamás podrán sernos indiferentes. Más que todo, porque Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado, representan el compromiso valeroso de una juventud consciente, capaz de dar la vida por la construcción de una sociedad nueva.
Por eso, la presencia de la juventud es fundamental en estos actos. Para nosotros representan una lección de valentía y fuerza, y el compromiso seguro para la continuidad de la lucha. No obstante, comparecer ante ustedes en representación de la juventud es una enorme responsabilidad. Las y los jóvenes nos destacamos por nuestra diversidad. Pero, aunque creo que esas diferencias nutren fuertemente la discusión y el pensar revolucionario, creo que es aún más importante subrayar los puntos de consenso que hemos logrado en espacios de lucha comunes, en contra de la opresión y del avance de las políticas neoliberales, en particular, la lucha por una educación de excelencia y accesible a los más desposeídos.
Tomar como ejemplo la lucha estudiantil no es una decisión arbitraria. La juventud universitaria, ha asumido grandes retos y ha alcanzado victorias importantes en cuanto a las luchas políticas de nuestro país. Sobretodo, nos sirve de modelo para conectar las luchas sociales con la lucha independentista. En el transcurso del año 2010-2011, la lucha por una universidad pública y de calidad, integraron a un sinnúmero de compañeras y compañeros valiosos que, inicialmente, no compartían nuestras visiones independentistas, pero avanzaron como parte de una deducción casi lógica hacia nuestras conclusiones. Para una Universidad co-gobernada, para una Universidad que esté abierta a los sectores marginados del país, abierta a los trabajadores y las trabajadoras, para una Universidad que no imponga el lucro privado por encima de los beneficios colectivos, es necesario otro tipo de sociedad. Una sociedad que no discrimine, una sociedad que no se fundamente en la desigualdad, una sociedad que no ponga el lucro privado por encima de todo, una sociedad que no esté oprimida política y económicamente por un imperio que promueve la continuidad de tales condiciones. Es innegable que todas las organizaciones juveniles universitarias se nutrieron positivamente de esas luchas.
En ese sentido, el discurso a favor de la lucha por la independencia no se puede dar en el vacío. Plantearlo de esa manera es concebir la independencia como fin en sí misma, como la transformación radical que el pueblo necesita. Y no debemos equivocarnos. Nuestra prioridad y fin debe ser una sociedad igualitaria, una sociedad que no discrimine y que abrace la diversidad, una sociedad en la que los trabajadores y las trabajadoras no estén sometidos a la lógica de acumulación privada del sistema capitalista. En mis pocos años de lucha, he comprendido que es de suma importancia darle otro rumbo a la lucha por la independencia en el país: hay que renovarla, hay que repensarla, hay que abrir un diálogo honesto y franco para darle un nuevo impulso.
Ese nuevo impulso lo encontraremos al impregnar de contenido social la lucha por la independencia en Puerto Rico. Hay que vincularla orgánica y programáticamente a las luchas por reivindicaciones sociales de los grupos oprimidos de este país. Hay que vincularla a la lucha por la educación pública, a la lucha en contra de los desalojos de nuestras comunidades, a la lucha contra todo tipo de discriminación y opresión, a la lucha por una sociedad totalmente liberada. En fin, hay que vincular la lucha por la independencia a la lucha de las grandes mayorías de este país: la lucha por la emancipación de los trabajadores y las trabajadoras, a la lucha por el socialismo.
Algunos se preguntarán cuál es la importancia de vincular estas luchas. La lucha por el socialismo, —para la que también arriesgaremos la vida, de ser necesario—, no la daremos nosotros solos, sino que nos uniremos todos como clase trabajadora, y en el proceso mismo, asumiremos la lucha por la independencia como un paso ineludible para nuestra total liberación. Es a través de las luchas cotidianas que veremos la necesidad de independizarnos de la opresión imperialista de los Estados Unidos, y de llevar la lucha a un próximo nivel.
Por lo tanto, se hace cada vez más urgente crear espacios de consenso para impulsar las luchas de justicia social en Puerto Rico. Para cumplir con ese objetivo, es necesario abrir el diálogo entre los sectores independentistas de este país y entablar un debate franco, sincero y respetuoso sobre los aciertos y desaciertos de las pasadas luchas. Luego tendremos que establecer un programa de lucha a partir de esos consensos. Quizás, en un principio, los consensos serán pocos, pero mediante la lucha en la calle, conjunta y constante, no me cabe duda de que se ampliarán. La juventud estará totalmente dispuesta a colaborar con esta tarea y renovar tan importante lucha. Lo haremos, no solo por nosotras y nosotros mismos, sino por el bien de todos los oprimidos y las oprimidas del mundo, en particular por nuestro país, Puerto Rico. Esa es la única manera en que conmemoraremos a nuestras caídas y nuestros caídos, y le haremos verdadero honor a sus memorias.
¡Que viva Puerto Rico libre y socialista!
Muchas gracias.
Saludos Compañeros,
ResponderEliminarTenemos que trabajar juntos para descolonizar a Puerto Rico y excarcelar a Oscar López Rivera. ¡Únete a 2 protestas pacíficas hasta descolonizar a Puerto Rico!
El sábado, 23 de noviembre de 2013 en Puerto Rico, habrá una gran marcha pacífica para la excarcelación de nuestro patriota y preso político Oscar López Rivera. Para más información, oprima el enlace abajo.
Un abrazo,
José
www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com