Roberto Pineda, en CETRI y Rebelión
El nuevo periodo histórico abierto con la victoria
popular de marzo de 2009, que modificó el balance de fuerzas en una
dirección progresista, ha provocado el surgimiento de procesos inéditos,
tanto en la derecha como en la izquierda, tanto en la oligarquía como
en el movimiento popular y social. La realidad como siempre, supera la
fantasía. Las paradojas de la historia se imponen a los paradigmas de la
teoría.
El escenario, vestuario y los papeles han cambiado pero
son los mismos artistas y es el mismo público. Mientras la derecha va en
busca del movimiento popular y social, la izquierda va en busca de
insertarse como una fuerza económica decisiva. El desenlace diferido del
conflicto armado continúa vigente y se desplaza hacia audaces nuevos
territorios, incluyendo el económico. La historia no se detiene.
De
nuevo la realidad nacional e internacional se encarga de romper con los
dogmas, de cuestionar los paradigmas y de abrirse hacia la imaginación
paradójica. A continuación se tratará, desde un enfoque de movimiento
social, de rastrear estos nuevos rituales del poder, sus procesos,
condiciones, desafíos, ventajas y consecuencias.
El movimiento popular y social y sus fracturas orgánicas e ideológicas
Antes
el movimiento popular era la fuente, el oasis en la que bebía la
izquierda entonces clandestina, en la que reclutaba simpatizantes, en la
que realizaba círculos de estudios de marxismo, en la que buscaba
cotizantes… para pagar los locales y estipendios. Antes no había
empleados sino militantes.
Era en los Sindicatos y en la
Universidad básicamente donde la izquierda sembraba la semilla de su
influencia liberadora. La dictadura militar por su parte, mediante la
represión, se encargaba de purificar sus filas. Integrarse a la
revolución era exponer la vida por un sueño, por un ideal.
Te van
a matar le advertían sus familiares a los aspirantes a mártires. Esto
llevó a que después de 1932 incluso se negara la existencia de los
comunistas por los mismos comunistas, considerando erróneamente que así
preservaban la organización.
Luego en los años 60 y 70
del siglo pasado, los procesos electorales permitieron ampliar esa
influencia. El PAR y la UNO fueron una gran escuela de aprendizaje
político popular. Y las y los revolucionarios fueron de cantón en cantón
llevando el mensaje que solo la lucha popular iba a derrotar a la
dictadura.
Y las organizaciones populares de masas, el FAPU, el
BPR, las LP-28 fueron otra gran escuela de lucha combativa, de curso
propedéutico para la lucha armada. A principios de los ochenta este
ciclo de lucha de masas se cerró y los cuadros del movimiento popular se
fueron para las montañas. Y cuando regresaron de las montañas después
de 1992 se insertaron en las alcaldías. Y han pasado veinte años de
virtual abandono, orgánico e ideológico.
En la actualidad el
movimiento popular está debilitado en su pensamiento y en su músculo. Es
un movimiento popular raquítico. La izquierda dejó de pensar en su
fortalecimiento y decidió ampliar y consolidar el aparato político en su
vertiente electoral. Y sus principales dirigentes se volvieron
diputados, magistrados, alcaldes y hoy hasta ministros. Y parece que
casi todos olvidaron sus antiguas raíces populares.
Pero como
FMLN se pudo avanzar y se logró derrotar a la derecha. Y se ha logrado
un considerable espacio de presencia política, incluso en el ejecutivo. Y
se ha abierto una nueva veta de presencia incluso en ramas claves de la
economía. Y entonces debemos de preguntarnos : ¿se necesita un
movimiento popular ? ¿Podemos seguir avanzando sin movimiento popular ?
Es posible, pero riesgoso. No se puede negar que hemos avanzado pero el
límite parece acercarse.
En doce meses que faltan para las
elecciones del 2014 pueden pasar muchas cosas. Pero todo parece indicar
que a diferencia de la campaña presidencial pasada, en la que FMLN, TR y
Amigos de Mauricio formaron un frente común contra ARENA, en esta
ocasión cada quien bailara su rumba separado, para no decir que se
ahorcara en su propio palo.
El FMLN optó por la cohesión interna
de sus filas en la selección de sus candidatos cerrando la posibilidad
de alianzas y contando con la obvia adhesión de CONPHAS y de la CIRAC;
la TR luego de construir su frente social, el MDP hoy estrenara su
frente político, el MNP y un sector de los Amigos de Mauricio hoy se han
transformado en el Movimiento de Unidad por la Defensa y Profundización
de los Cambios. La gran alianza democrática y revolucionaria del 2007
que ganó las elecciones del 2009 aglutinada en el concepto del cambio,
se ha roto en tres pedazos, parece ser que con tres candidatos
diferentes. En el transcurso del año veremos como evoluciona este
panorama.
Al final la ruptura con el sistema exigirá sin duda la
movilización consciente de amplias mayorías populares. La construcción
de poder popular como orientación fundamental es clave para la
transición hacia el socialismo. Si es que estamos pensando en
socialismo, en la ruptura y no en la reforma del sistema.
El FMLN y la izquierda empresarial
La
historia de la izquierda salvadoreña y su influencia en el movimiento
popular ha sido la victoria de la paradoja, una sucesiva y permanente
ruptura de paradigmas. En 1932 la izquierda rompió tanto con el
paradigma urbano y obrero como con el paradigma de la lucha popular
exclusivamente reivindicativa.
Y el PCS por medio de la FRTS se
lanzó tanto a organizar obreros agrícolas como sectores indígenas. Y
posteriormente en una audaz y hasta sacrificada actitud, participó en
elecciones y organizó una insurrección, en el mismo mes, en ese enero
inolvidable de nuestra historia. Habría que preguntarse si Farabundo
desde entonces había cambiado la segura metáfora moderna del camino por
la metáfora postmoderna del mar, de la incertidumbre, de la lucha.
Las
consecuencias fueron serias. La derrota se pagó con la vida de
centenares de revolucionarios y de miles de indígenas. Pero quedo la
valiosa lección de la dignidad de la rebeldía como principio y como guía
de nuestras vidas. Es nuestra herencia como pueblo y como sociedad. Es
Izalco en el corazón de la patria por siempre.
Posteriormente,
durante las jornadas de abril, mayo y diciembre de 1944 se rompieron
otros paradigmas. El de la relación con los militares, el de la huelga
general, el de la lucha internacional contra el fascismo e incluso el de
la lucha armada.
Los sectores populares tuvieron la capacidad de
romper el control político del general Martínez sobre las fuerzas
armadas, de construir una amplia alianza de fuerzas antidictatoriales,
de diseñar una estrategia de lucha exitosa, de aprovechar los vientos de
la lucha internacional contra el fascismo y de organizar en Guatemala
una invasión armada anti-dictadura. Doce años después del 32 de nuevo
se estaban tomando las armas contra la dictadura.
En el 70 y el
72 se rompió con el paradigma de la lucha estrictamente electoral y se
pasó a la construcción de organizaciones político-militares que
realizaron acciones de propaganda y de recuperación de fondos, las FPL y
el ERP ; en el 74 y en el 75 con la creación del FAPU y del BPR se
rompió con el paradigma de la lucha exclusivamente legal y
reivindicativa y se generalizó la lucha política de masas, con altos
niveles de combatividad.
A principios de 1980 se logró romper con
los paradigmas de la división al interior de la izquierda, del
aislamiento político y de la lucha guerrillera urbana y se constituye la
unidad de las fuerzas revolucionarias, su alianza con las fuerzas
democráticas y finalmente se construye un ejército popular que asalta y
destruye cuarteles y controla territorio rural, en el campo. Y lo que se
pensaba iba a ser una escaramuza insurreccional se convierte en una
larga guerra de casi doce años.
A principios de 1990 se logró
romper con el paradigma del inalterable empate militar y el FMLN
desplegó una intensa lucha diplomática que permitió lograr una salida
política al conflicto armado y luego de los acuerdos de paz, se rompió
con el paradigma del aislamiento y se construyó una poderosa fuerza
política de masas de naturaleza electoral.
Las ideas del cambio
social pasaron a ser patrimonio de decenas de miles de salvadoreños y
salvadoreñas. Y el FMLN de fuerza guerrillera se convirtió en un partido
de masas. Y en 1995 rompe con el paradigma de las cinco fuerzas
originales, llamado el cinquismo y disuelve sus estructuras para
conformar un tipo superior de unidad. A finales de la primera década del
dos mil, en el 2009 se logró romper con el paradigma del dominio
político de la derecha y surge el primer gobierno de izquierda de la
historia nacional. Y antes de eso, en el 2006, surge ENEPASA, una
alianza entre municipalidades ganadas por el FMLN y la venezolana PDVSA y
se empieza a romper el paradigma del control oligárquico de la
economía.
Otra gran paradoja explicable únicamente por los
avances de la izquierda venezolana con Chávez a la cabeza. Empieza la
disputa desde la izquierda por el control del mercado de combustible. Es
disputa popular estratégica ni siquiera contra la oligarquía sino
contra las transnacionales del petróleo.
Es una nueva situación y
hoy la disputa, la guerra está planteada ya no solo en el campo de los
combustibles sino también en el de los granos básicos, y en el de los
créditos a micro y pequeños comerciantes. Y pronto será en el transporte
público, y en los medios de comunicación. Y en otros campos.
Ante
se luchaba por créditos para los campesinos, hoy se otorgan y
administran esos créditos. Y el que fue candidato a alcalde de San
Salvador se convierte en el gerente de la nueva financiera de Alba
Petróleo, Tu Financiera. Alba Petróleo es un proyecto a la vez frágil y
poderoso.
Frágil por su clara determinación externa y poderosos
porque hic et nunc es la alternativa popular frente a Fomilenio y Asocio
por el Crecimiento, del proyecto imperial de Obama. Es una disputa
contra el imperio. Y en un mundo en el que existe en la República
Popular China el socialismo de mercado. Y existe el BRICS. Y Cuba
Socialista. ¿Cuál es la actual visión estratégica ? Parece ser que
consiste en ir por una parte, acumulando fuerza institucional
(Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Municipal, Parlacen, PNC, etc.) y por
la otra, acumulando fuerza económica (Combustibles, Semillas, Créditos,
Transporte, etc.) Con base en una maquinaria política electoral
eficiente y experimentada.
ARENA en la oposición
La
dirección de ARENA todavía no se acostumbra del todo a jugar el papel de
oposición y a diseñar estrategias que le permitan recuperar lo que
nuestro pueblo sabiamente relaciona con una apetitosa y nutritiva
guayaba. El golpe popular del 2009 todavía los mantiene mareados,
confundidos, dispersos. Pero la restauración oligárquica es posible.
Y
esto está relacionado con las modificaciones al interior del bloque
dominante, en el que el capital transnacional ha pasado a ocupar la
posición hegemónica y la oligarquía nacional ha sido desplazada. No se
trata solo de política, se trata sobre todo de economía.
Cristiani
enfrenta por tercera ocasión, una complicada situación en la que el
candidato presidencial de su partido no es el candidato de su
predilección. Primero le paso con Saca, luego con Ávila y hoy con
Quijano. Existen en ARENA tres corrientes históricas, vinculadas a los
expresidentes, que pugnan por la conducción del proceso.
Quijano
no es un hombre de confianza de Cristiani. Pero es el candidato
presidencial y puede tomar las riendas si las condiciones se lo
permiten, con la asesoría de Calderón Sol y con la neutralidad o
complicidad de Flores. Tienen un año para arreglar sus pesadas y
explosivas cargas.
La ANEP y Aliados por la Democracia
La
oligarquía y sus instrumentos gremiales como la ANEP han pasado también a
la oposición. Y bajo el manto de Aliados por la Democracia pretende
coordinar una estrategia de desgaste del actual gobierno así como de las
candidaturas tanto de Sánchez Ceren como de Saca. Y últimamente su
enemigo a muerte es Alba Petróleo. Y no se equivoca.
No obstante
el peso de la ANEP, parece ser que existen voces disonantes en Aliados
por la Democracia que ha bloqueado la posibilidad que se realice una
alianza con ARENA. En Aliados por la Democracia coexisten tres sectores,
la ANEP, el sector de universidades encabezado por la UTEC y el sector
de ONGs representado por CEMUJER e ISD. No es un ente monolítico, hay
fisuras y visiones diferentes. No va ser fácil instrumentalizarlo.
La
ANEP como instancia máxima de representación empresarial ha sido
desplazada por el poderoso Consejo para el Crecimiento, en el que los
principales capitalistas se sientan con el GOES para consensuar
posiciones de país empresarial de cara a la negociación con Estados
Unidos.
El imperio benefactor
La vieja escuela enseñaba
que el imperialismo era el enemigo de la humanidad. Y que los proceso
revolucionarios enfrentarían con toda seguridad la oposición y la
respectiva agresión de los centros imperiales. Y se mencionaba a
Vietnam, a Cuba, para fundamentar esta tesis.
La nueva escuela
enseña que se puede coexistir con el imperialismo hoy llamado
eufemísticamente imperio. Incluso en nuestra experiencia desde el
gobierno del presidente Funes y del FMLN, se habla del aliado
estratégico, se maneja la tesis del imperio benefactor. Y se sueña con
el Fomilenio II y el Asocio para el Crecimiento. Es parte de las
diferencias entre Funes y el FMLN. Ojala que entre Funes y todo el FMLN.
La
vieja escuela enseñaba que para construir una nueva sociedad era
necesario construir una vanguardia revolucionaria que desarrollara una
estrategia de lucha para derrocar a la clase dominante e instaurar un
nuevo poder. La nueva escuela enseña que no se necesita una vanguardia
revolucionaria ni tampoco destruir a la clase dominante sino derrotarla
en las elecciones y vencerla en el control del mercado. Interesante. ¿Se
levantó Bernstein de su tumba?.
Ceren, Quijano, Saca y el Equilibrio de Nash
Todo
parece indicar que habrá tres candidatos en las próximas elecciones
presidenciales del 2014. Cada candidato representa con sus debilidades y
fortalezas, un proyecto vinculado a fuerzas sociales. Quijano
representa a los sectores del debilitado capital nacional
comercial-importador; Saca a sectores emergentes de la burguesía y del
capital transnacional, Sánchez Ceren a los sectores populares. Y parece
ser que los tres simbolizan adecuadamente el equilibrio de Nash, que
consiste en una situación en la cual cada jugador o candidato ha
construido su mejor estrategia así como conoce la estrategia de sus
adversarios. Los tres aspiran a maximizar sus fortalezas y disminuir sus
vulnerabilidades.
Quijano pretenderá ofrecernos la confianza de
una ciudad limpia y ordenada y cumplir alguna de sus promesas de la
primera campaña como el asunto de las bóvedas. Sánchez Ceren pretenderá
ir adelante arropándose con la política gubernamental de subsidios
sociales en la educación y en la salud. Saca pretenderá presentarse como
el personaje concertador y alejado de las extremas. Un claro equilibrio
de Nash.
Perspectivas
Las lógicas del capital son
ineludibles. Y son las lógicas del máximo beneficio, del lucro, de la
ganancia. No existe un capitalismo con rostro humano. Las lógicas de la
solidaridad chocan con los principios del capitalismo. Pretender obviar
estas realidades es una ilusión. Pretender caminar por la senda de un
capitalismo edulcorado y popular es repetir fórmulas ya fracasadas.
¿Votaran
los deudores por sus acreedores? A ARENA le resultó efectiva esta
fórmula por veinte años y parece que al FMLN también le está
funcionando. ¿Formaremos ligas de beneficiarios de proyectos crediticios
en vez de ligas de luchadores sociales?.
Sustituir la militancia
social por el clientelismo político es posible pero muy riesgoso.
Inaugura una situación de alta vulnerabilidad porque la gente no
responde a la organización ni a la conciencia sino a la oferta de
productos y servicios. Y si surge un ofrecimiento mejor se irá
seguramente con el mejor ofertante. Se sustituye la conciencia por la
conveniencia. Pero hay que reconocer que parece ser a corto plazo muy
efectivo.
¿Cuál es el programa? ¿Por qué luchamos? Antes esto era
muy claro. Derrotar a la dictadura militar. Hoy la respuesta se
encuentra complicada. Pudiera decirse que luchamos para eliminar el
modelo neoliberal. Pero parece que ni a eso se le apuesta. ¿Será para
administrar la crisis?
Existe un círculo fatal en el cual la
amplitud de la alianza (como en el caso del actual gobierno Funes-FMLN)
necesaria para derrotar al enemigo bloquea luego la profundidad de los
cambios. Por otra parte, la correlación de fuerzas no permite avanzar
sin alianzas. ¿Cómo romper este impasse? No hay soluciones sencillas
pero un movimiento popular fuerte seguramente ayudaría a resolverlo.
Por
otra parte, luego de la ofensiva militar del 89 no fuimos fusilados
como les había pasado a nuestros camaradas del 32. Era ya otra
situación. Y aunque quisieran hacerlo, no podían. Pero hoy existe el
peligro de que fusilen nuestros principios. Y nos olvidemos de donde
venimos y hacia donde íbamos.
Y que las balas de la comodidad del
sistema, con sus privilegios y placeres, nos hagan olvidar la razón de
la esperanza. Ojala que esto no suceda. Y que si sucede, sea
transitorio. Y que no nos golpee mucho. Y que la gente, nuestro pueblo
pobre, sufrido y luchador, nunca nos llegue a perder el respeto. Somos
fuertes porque la gente nos vio luchando y confía en nosotros.
Finalmente,
la reactivación de las luchas populares es un proceso lento y complejo,
con avances y retrocesos, pero indispensable para poder avanzar con
paso firme hacia mayores conquistas populares. En lucha siempre.
VÍDEO tomado de Kaos: POEMA DE AMOR: EL SALVADOR COMPATRIOTAS (Roque Dalton 1935-1975)
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