Protestas en Turquía tras la muerte de un joven golpeado por la policía

Berkin Elvan, de 14 años, falleció nueve meses después de ser alcanzado por uma bote de gas disparado por la policía, cando iba a comprar pan durante las protestas de junio en Estambul. Este miércoles ha habido concentraciones de homenaje en varias ciudades europeas.

Esquerda.net. Traducción de Tomás Martínez para Izquierda Anticapitalista

Las manifestaciones regresaron a Estambul y a otras ciudades turcas el pasado Martes, tras ser conocida la muerte de Berkin Elvan, tras nueve meses en coma después de ser golpeado por un bote de gas disparado por la policía, cuando iba a comprar pan durante las protestas de Junio en Estambul, cerca de plaza Taksim. El miércoles ha habido concentraciones de homenaje en Lisboa y otras ciudades europeas.

La impunidad de la violencia policial concentró gran parte de las consignas coreadas en el funeral del joven, ya que los responsables de su muerte nunca fueron investigados y permanecen en su cargo. Berkin Elvan no participa en las manifestaciones. Cuando había salido a su casa para comprar pan, fue golpeado fatalmente en la cabeza por una de las miles de botes de gas que se dispararon contra la multitud que se enfrentaban a la represión en el centro de Estambul.

Una marea humana se reunió alrededor del hospital donde Berkin acababa de fallecer y la policía llegó a dispersar a las personas recurriendo a los gases lacrimógenos, que llegaron a entrar en el hospital. Varios usuarios y familiares de los enfermos fueron sorprendidos por la represión. La familia del joven responsabiliza directamente al jefe de gobierno por la muerte de Berkin, que acabó falleciendo.

“No fue Dios quien se llevó a mi hijo, fue Tayyip Erdogan”, dijo la madre de Berkin a los periodistas. El primer ministro turco en cambio no se cansó de alabar esta actuación policial en la represión de las protestas contra la destrucción del parque Gezi, en el mismo centro de Estambul, considerándolas “acciones heroicas”.

Según la delegación turca de Amnistía Internacional, Berkin es la cuarta persona en morir como resultado del abuso de la fuerza por parte de la policía en las revueltas del año pasado en Taksim. La ausencia de investigaciones por el uso de esta fuerza que también entonces dejó miles de heridos puso el dedo en la llaga y dio lugar a una nueva oleada de manifestaciones antigubernamentales que ahora vuelven a recorrer Turquía.

En 31 ciudades turcas hubo protestas este martes por la noche y algunas contaron con represión policial con cañones de agua y el recurso al gas lacrimógeno. En el funeral celebrado el Miércoles por la mañana hubo decenas de miles personas recorriendo las calles de Estambul, según relató la BBC.  Muchos miles se unieron también en la plaza Kizilay en Ankara, antes de ser desalojados por la violencia policial.

Turquía tiene elecciones municipales previstas para finales de mes y Erdogan ya ha anunciado que dimitirá del gobierno en caso de derrota, tras haber sido fuertemente sacudido por un escándalo de corrupción y el Junio de revueltas que abrieron el ciclo.