Cuando Israel llama a decenas de miles de reservistas de cara a un ataque terrestre potencial, el número de muertos va sin duda a aumentar incluso si su coste humano es disimulado por noticias falsificadas e informes gubernamentales engañosos.
Abby Okrent, jurista estadounidense, antiguo miembro del grupo Jewish Voice for Peace, implicado en la lucha contra la ocupación. En Mondoweiss e Info Palestine. Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR. 10 de julio
Más de 35 palestinos han muerto y más de 300 han sido heridos en el primer bombardeo israelí sobre la banda de Gaza en la primera noche de la operación "margen protector" [En el momento en que publicamos este artículo, 10 de julio por la tarde, las muertes llegan a 90 y las personas heridas superan el medio millar. N. de la R.]. Cuando Israel llama a decenas de miles de reservistas de cara a un ataque terrestre potencial, el número de muertos va sin duda a aumentar incluso si su coste humano es disimulado por noticias falsificadas e informes gubernamentales engañosos.
Las noticias que nos llegan de Gaza pueden parecer confusas, porque es difícil establecer claramente los hechos referidos a un lugar tan lejano, al que los periodistas no tienen a menudo más que un acceso restringido o en el que tienen poca libertad de movimientos.
Comprender lo que ocurre en Gaza es importante porque se produce con la ayuda, las armas y la complicidad de los Estados Unidos.
Es crucial comprender los principios del derecho internacional si queremos un mundo que respete la autoridad de la ley.
Principio n. 1: Israel no puede "defenderse" por todos los medios
Las leyes de la guerra existen, y se aplican a todos los estados. Conocidas colectivamente como Derecho Internacional Humanitario (DIH), están constituidas por un cierto número de convenios internacionales universalmente aceptados -en particular la Convención de Ginebra y sus Protocolos Adicionales- así como de los principios ampliamente conocidos como "derecho universal consuetudinario".
El primer objetivo del DIH es minimizar los efectos de la guerra. El DIH ha de aplicarse tanto a Israel como a la rama militar de Hamas o a las milicias palestinas independientes.
No me extenderé sobre las milicias de Gaza pues a pesar de sus intenciones reales de cometer crímenes de guerra, los daños que han causado son insignificantes en comparación con las violaciones del DHI por parte de los israelíes. Estos últimos once años, los disparos de cohetes desde Gaza han causado 17 víctimas israelíes. Tan sólo ayer, los ataques de Israel han matado a 23 palestinos.
El ejército del aire israelí ha alcanzado ya más de 400 objetivos, de ellos varios edificios de viviendas y lanzado más de 400 toneladas de explosivos sobre la banda de Gaza desde el comienzo de la operación.
Principio n. 2: el término "militante" (o "activista") no tiene ninguna significación legal
"Militante" es a menudo utilizado para describir a combatientes, igual que sirve para describir a feministas o vegetarianos. No tiene ningún sentido en DHI. En DHI, no hay más que dos tipos de personas: los civiles y los combatientes.
El estatuto de una persona no es estático: un civil que toma las armas se convierte en un combatiente, igual que un reservista fuera de servicio es un civil. Por ejemplo, una mujer que ha servido en el ejército israelí (como deben hacer todos los israelíes) pero que hoy acompaña a sus hijos a la escuela es una civil.
La adhesión a un partido político como Hamas o la fe en creencias violentas (como las de los extremistas palestinos e israelíes) no hace de nadie un combatiente.
En el curso de los cinco primeros días de la operación "Plomo fundido" en 2008-2009, tres de los cuatro israelíes muertos fueron clasificados como "civiles" por los medios de difusión. Esta clasificación era exacta aunque probablemente los tres hubieran servido previamente en el ejército israelí.
Contrastando con lo anterior, los informes sobre las muertes palestinas en ese mismo período sólo describen como civiles a las mujeres y a los niños muertos (9 mujeres y 37 niños), haciendo creer a los lectores que el resto de los muertos estaban, de una u otra forma, comprometidos en el combate.
En Gaza es a menudo difícil obtener un recuento preciso de los muertos debido a la continuidad de los ataques; pero la Cruz Roja palestina, el Centro Palestino por los Derechos Humanos de Gaza y B´Tselem se esfuerzan normalmente por recoger la información y se demuestra que el resultado de los objetivos y del ritmo de los ataques aéreos es que la mayor parte de las personas muertas no son combatientes.
Principio n. 3: está prohibido atacar a los civiles
Como el término "militante" no tiene significación, las personas son o bien civiles o bien combatientes. El principio más importante del DIH es la prohibición de atacar a civiles y bienes civiles. Solo objetivos militares pueden ser tomados por objetivo.
En los términos del Protocolo adicional de la Convención de Ginebra (I,52-2), los objetivos militares "están limitados a los bienes que... dan una contribución efectiva a la acción militar y cuya destrucción total o parcial, captura o neutralización ofrece una ventaja militar precisa". En ausencia de prueba de que un objetivo civil normal ha sido transformado para uso militar, hay que presumir obligatoriamente que es un objetivo civil.
En el curso de la operación "Plomo endurecido", Israel apuntó a numerosos objetivos civiles, en particular los edificios de las mezquitas, un centro de gimnasia, una universidad, una farmacia, edificios gubernamentales y puestos de policía civil.
Ahora, en la operación "Margen Protector", varias casas y una granja avícola han figurado entre los objetivos. Aunque Israel pretenda lo contrario, toda persona relacionada con Hamas no es un objetivo legítimo. Aunque sea cierto que Hamas tiene un ala militar a su lado, es también responsable de todas las funciones civiles en la banda de Gaza. Como ejemplo, Hamas puede atacar una base militar israelí pero no puede legítimamente atacar el Ministerio de Educación.
Principio n. 4: incluso si el objetivo es un objetivo militar, Israel debe sopesar los eventuales daños civiles.
Las partes no deben lanzar "un ataque del que puede esperarse que cause incidentalmente pérdidas en vidas humanas en la población civil, heridas a personas civiles, daños en bienes de carácter civil, o una combinación de estas pérdidas y daños, que serían excesivos en relación a la ventaja militar concreta y directa esperada", en los términos del Protocolo Adicional (57 5 b).
Israel sostiene que no apunta a objetivos civiles, pero que mueren civiles a causa de su proximidad con los objetivos militares. Gaza, con su población de 1,5 millones de habitantes en 140 km cuadrados, es uno de los lugares más poblados del planeta. Esto debe ser tomado en consideración para cualquier ataque militar.
Mientras escribo estas líneas, prosigue la pérdida de vidas civiles. El silencio del gobierno de los Estados Unidos se hace ensordecedor. Debemos exigir que nuestro país se implique en una vía que haga respetar el Derecho Internacional Humanitario, a falta de lo cual apoyamos otros asesinatos de civiles y la descomposición del orden y de la legalidad.
Para saber más sobre el DIH, se pueden consultar las explicaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja y la página de B´Tselem (http://www.btselem.org/) para el DIH e Israel.
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