La sistemática e incesante opresión ejercida por las fuerzas israelíes de ocupación sobre el pueblo palestino sumada a las recientes limitaciones impuestas en su acceso a la mezquita de Al-Aqsa y a la ciudad vieja de Jerusalén, el asesinato de algunos jóvenes palestinos y la detención arbitraria de decenas de ellos, ha supuesto la chispa que podría hacer estallar este polvorín llamado Palestina.
Algunos palestinos han respondido con ataques a colonos israelíes, colonos que hacen las veces de fuerzas paramilitares que actúan en coordinación con las fuerzas ocupantes, y han matado a dos de éstos, hecho éste utilizado por el régimen israelí para incrementar exponencialmente la ya constante represión contra el pueblo palestino en Cisjordania y Jerusalén. Estos hechos han provocado como respuesta que algunos palestinos se tomarán la justicia por su cuenta y mataran a dos colonos Israelíes, dando al régimen de Tel Aviv la excusa buscada para poner en marcha una nueva “operación de defensa”, cuyo objetivo evidente es la expropiación de más tierras palestinas y una nueva vuelta de tuerca en su política de apartheid y limpieza étnica.
La situación de los llamados territorios ocupados de Palestina empeora por momentos. En las últimas 24 horas al menos 100 palestinos han resultado heridos como resultado de ataques indiscriminados llevados a cabo por colonos israelíes que se han lanzado a la “caza del palestino” en una especie de pogromo generalizado en Cisjordania y Jerusalén Este, en coordinación con las fuerzas de ocupación que, lejos de detener estos ataques, son partícipes directos de ellos. Así ha quedado demostrado con la muerte del adolescente palestino de 18 años, Huthaifa Suleiman, el cual ha fallecido tras haber sido disparado por las fuerzas israelíes durante enfrentamientos en el control de Tulkarem, o con la del niño Abed al-Rahman Shadi Obeidallah, de 12 años, muerto por disparos de soldados israelíes en Aida Camp, Belén. Entre otros ejemplos de la tiranía israelí, los vecinos de la ciudad de Nablus se encuentran recluidos por tercer día consecutivo, bajo situación de toque de queda total, tras la clasificación israelí de la ciudad como zona militar cerrada.
Lamentablemente, pese a la preocupante situación de angustia e inseguridad sufrida en estos momentos por el Pueblo Palestino, los principales medios de comunicación parecen limitar la narrativa de los hechos a la muerte de los colonos israelíes en Jerusalén, limitando gravemente la versión de los hechos y dañando, de este modo, la imagen palestina.
Por este motivo, condenamos abiertamente la campaña mediática encaminada a justificar las agresiones israelíes en base a una presunta respuesta a ataques palestinos. Asimismo, denunciamos la falta de acción tomada por parte de las llamadas democracias occidentales y estructuras supranacionales como la ONU y la UE, cuyos mandatos deben estar basados en la defensa de los derechos humanos. Esta inacción e incumplimiento del derecho internacional por parte de los estados, fortalece la idea que la llamada de la sociedad civil palestina al BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel), es más necesaria que nunca.
La trágica situación sufrida por el pueblo palestino, en particular los ataques indiscriminados de los últimos días, requieren de una llamada internacional conjunta. Ciertamente, en tanto la comunidad internacional no adopte profundas medidas, acciones indiscriminadas como las ocurridas en estos momentos en Palestina, seguirán siendo inevitables.
Claramente, el Gobierno de Israel sólo puede llevar a cabo sus acciones en contra del Pueblo Palestino debido al apoyo recibido por sus aliados occidentales. Por este motivo, y bajo el actual contexto de fuertes tensiones y sufrimiento en Palestina, hacemos un llamamiento a los gobiernos, concretamente el gobierno español a condenar este último acto de agresión contra el pueblo palestino, imponer sanciones económicas a Israel, aplicar un embargo de armas, romper todo tipo de relaciones con el régimen israelí, incluyendo la retirada inmediata de embajadas y finalmente intervenir conjuntamente para lograr el respeto de los derechos humanos del Pueblo Palestino y poner fin a la masacre que se está cometiendo.
Finalmente, animamos a la sociedad civil a movilizarse para imponer el respeto de los derechos básicos del pueblo palestino y a apoyar la iniciativa de boicot, desinversión y sanciones (BDS) destinada a presionar a Israel para que ponga fin a la ocupación ilegal de Palestina.
El Pueblo Palestino necesita ahora nuestra solidaridad y apoyo, más que nunca.
Palestina libre.
RESCOP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario