sábado, 24 de noviembre de 2018

Resistencia Mapuche: “Camilo Katrillanka, tu muerte no fue en vano; por todo el territorio se levantan tus hermanos”

El asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanka a manos del Comando Jungla (policía militarizada chilena, entrenada en Colombia para matar), ha colmado el vaso de la inmovilización social, tanto en Chile como en el extranjero. Su muerte ha despertado las conciencias aletargadas por el consumismo del modelo neoliberal chileno y el silencio cómplice de los medios de comunicación social afines al actual gobierno derechista de Sebastián Piñera. 

Nélida Molina, werkén de Trawunche Madrid (Coordinación de Apoyo al Pueblo Mapuche)
Se ha desbordado la tolerancia del silencio público que, hasta este crimen, se mantenía ante los otros 17 muertos mapuche que se cuentan entre 1997 y 2018, mientras se sigue transitando hacia la consolidación de una democracia bajo un proceso tutelado por la herencia de la dictadura de Pinochet.

El grito de indignación, que condena y repudia la actuación criminal del Comando Jungla, que pide la destitución de los altos responsables políticos del Estado chileno: Ministro del Interior (Andrés Chadwick, primo del presidente Piñera), del Intendente de la Región de la Araucanía (Luis Mayol), del Director del Comando Jungla y el retiro de las tropas asesinas de la policía militarizada, ha cruzado las fronteras ideológicas y políticas de la nación chilena.

Manifestaciones a lo largo y ancho del territorio mapuche y chileno, no exentas de enfrentamiento con la policía chilena, que provoca el grito popular “Allí están, ellos son los que matan sin razón”; las tomas de centros educacionales, paralizaciones laborales; concentraciones, velatones y cacerolazos de repudio en diferentes ciudades del mundo: América Latina (Argentina, Ecuador), Europa (Madrid, Barcelona, Euskadi, Berlín, París, Ginebra) y Oceanía (Nueva Zelanda), han sido las imágenes que recorren el mundo. También los jugadores de la selección de fútbol chilena y hondureña, se hicieron parte de este repudio general, con un un minuto de silencio en homenaje a Camilo Catrillanca, al inicio del partido de ayer, rebelándose y oponiéndose al criterio preestablecido de que “el fútbol y el deporte quedan fuera de este tipo de manifestaciones”, según la directiva chilena de fútbol.