Reproducimos un artículo publicado en noviembre pasado en GuinGuinBali, en el que se establece una semblanza de Cabral y un vídeo documental y otro de homenaje musical en recuerdo del revolucionario africano.
VÍDEO DOCUMENTAL:
VÍDEO MUSICAL:
Un héroe africano: Amílcar Cabral, el visionario
Están a punto de cumplirse cuarenta años. El 20 de enero de 1973 fue
asesinado el destacado líder Amílcar Cabral en un atentado ejecutado por
agentes a las órdenes del régimen fascista de Portugal, que intentó
frenar con su muerte la guerra de liberación del pueblo guineano.
NEDOBANDAM, En GuinGuinBali, 20.11.2012
Fundador del Partido Africano para la Independencia de Guinea Bissau y
Cabo Verde (PAIGC), Amílcar cayó abatido en las oficinas de esa
organización en Conakry, capital de la vecina República de Guinea,
cuando preparaba una decisiva etapa de la lucha emancipadora.
El máximo dirigente del PAIGC no sólo fue un eminente estratega en el
enfrentamiento al régimen portugués, sino igualmente un lúcido pensador;
sus ideas y escritos rebasaron el marco local y abarcaron el ámbito
continental.
Es considerado un estudioso de la realidad política y social de Africa;
sus análisis le llevaron a desentrañar la naturaleza de los problemas
que acuciaban al continente, originados por el sistema esclavista
primero y el posterior régimen colonial.
Armado de esa fortaleza ideológica, expuso la situación de Africa y del
pueblo guineano y caboverdiano en las más diversas tribunas. En 1966
participó en la Conferencia Tricontinental celebrada en La Habana, un
evento que reunió a importantes líderes del Tercer Mundo.
Portugal llegó a Guinea Bissau y al archipiélago de Cabo Verde, situado
a 300 kilómetros de las costas occidentales, en el siglo XV. La trata
de esclavos se extendió hasta 1840 en ambos territorios y le siguió la
colonia.
La presencia portuguesa jamás fue aceptada de manera pacífica, de
distinta forma se hizo resistencia al ocupante extranjero: primero se
luchó por reformas y después por la independencia. El movimiento de
liberación ganó más fuerza tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Pasos iniciales
Amílcar Cabral nació el 12 de septiembre de 1924 en Bafatá, un modesto
pueblo no lejos del cuartel de Babadinca, la mayor instalación militar
del ejército portugués en el Frente Este; se graduó en la especialidad
de agronomía y bien temprano mostró rechazo al dominio colonial.
Desde 1954 la idea de vertebrar la lucha anticolonial en Guinea Bissau y
las islas de Cabo Verde tomó cuerpo. El joven agrónomo despuntó como el
guía principal de ese movimiento que aglutinó a hombres decididos a
romper el yugo colonial.
El 19 de septiembre de 1956, Amílcar, junto con un pequeño grupo de
compañeros, celebró una reunión secreta en la que se fundó el PAIGC, que
llevaría el peso de la lucha armada contra el colonialismo.
La organización desarrolló inicialmente sus actividades en los centros
urbanos y más tarde la extendió a las zonas rurales; la obstinación de
las autoridades lusitanas, de mantener el obsoleto sistema colonial, no
dejó otro camino que la insurrección.
El 3 de agosto de 1959 comenzó la lucha de liberación nacional. En esa
oportunidad, obreros del muelle Pidjiguití, en el puerto de Bissau,
decretaron la primera huelga organizada por el PAIGC.
Policías, militares y residentes colonialistas se enfrentaron a los
manifestantes y dispararon contra ellos, causando 50 muertos y más de
100 heridos.
Al mes siguiente, el 19 de septiembre de 1959, tuvo lugar una
conferencia clandestina que planteó la preparación de la lucha armada y
la politización de las zonas rurales.
Amílcar y demás dirigentes del PAIGC, sacando lecciones de la matanza
de Pidjiguití decidieron pasar a la acción directa, y en 1961, en
ocasión de celebrarse el segundo aniversario de la masacre obrera,
realizaron las primeras acciones guerrilleras, acompañadas por actos de
sabotaje a empresas portuguesas.
Desde 1964, fecha en que tuvo lugar en las zonas liberadas del sur el
primer Congreso del PAIGC, la lucha entró en una nueva etapa de progreso
en todos los campos con la creación de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias del Pueblo (FARP), y de centros de enseñanza para educar
a los niños y los jóvenes.
Frente a la acción revolucionaria, el régimen colonialista incrementó
sus efectivos militares y desató una mayor represalia en las zonas
urbanas; el PAIGC anunció en 1966 que había liberado más del 50 por
ciento del territorio.
En esa oportunidad las fuerzas coloniales alcanzaron la cifra de 25 mil
hombres, que significaban 25 veces más que en 1961. La lucha adquirió
un nuevo cariz; el PAIGC pasó a la ofensiva y los grupos guerrilleros se
transformaron en ejércitos regulares con el empleo de morteros, cañones
y basukas.
La gran obra
En los momentos en que cayó asesinado Amílcar, preparaba minuciosamente
lo que se denominó el acto más importante en la vida política del país,
la proclamación del Estado de Guinea Bissau en las zonas liberadas de
Madina Boé.
Estimaba que ese acto elevaría la lucha independentista a un nuevo
nivel que obtendría el reconocimiento de numerosos países de Africa y
otras zonas del mundo, al considerarse a Guinea Bissau un estado libre
con una parte de su territorio ocupado por fuerzas coloniales
extranjeras.
Esa estrategia dio sus frutos: el 24 de septiembre de 1973, el mismo
año de la muerte de Amílcar, se proclamó el Estado de Guinea Bissau,
reconocido de inmediato por países africanos, de Asia y América Latina.
La desaparecida Organización de la Unidad Africana (OUA) celebró una
reunión extraordinaria en su sede de Addis Abeba, en la que dio la
bienvenida a Guinea Bissau como el país miembro número 42 de esa
colectividad.
Fue un golpe político efectivo, que causaría posteriormente el colapso
del colonialismo en Guinea Bissau y Cabo Verde. Cinco siglos de dominio
portugués finalizaron. Amílcar Cabral quedaría como Héroe Nacional, y su
nombre inscrito junto al de otros próceres independentistas de Africa.
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