Desde hace tiempo, los empresarios, con el beneplácito y el apoyo del Estado marroquí, están trabajando por eliminar el derecho a huelga de los trabajadores marroquíes y el derecho a cualquier tipo de organización o cualquier tipo de protesta.
Izquierda Anticapitalista
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Las últimas reformas del
gobierno marroquí (ahora del PJD) han ido encaminada tanto a reducir
derechos en la función pública, como a hacer recortes en los
presupuestos de los municipios o en la sanidad.
Del mismo modo, como está ocurriendo en el Estado español, en Grecia y en buena parte de Europa, también se introduce una ley que bloquea la libertad de huelga, dentro del esquema legislativo del gobierno. Este tipo de medidas van encaminadas a conseguir la desprotección absoluta de los trabajadores antes los ataques del gobierno y de los empresarios, una estrategia política diseñada para allanar el camino a la burguesía marroquí: medidas como la abolición de los precios subvencionados de algunos materiales básicos, la subida del precio de la electricidad, la congelación de los salarios, ataques a la educación pública en beneficio de las propiedades, el debilitamiento del sector público, de la sanidad pública, todo sumado a las altas tasas de desempleo. Toda esta estrategia, bajo un aparente marco democrático y constitucional, es la misma estrategia del capital internacional que, ¿a que nos suena?, estamos padeciendo en el Estado español.
En este contexto, la represión contra cualquier reivindicación por
parte de los trabajadores y trabajadoras está siendo implacable. Los
trabajadores organizados en la Confederación Democrática del Trabajo
(CDT), denuncian que “desde hace varios meses, especialmente desde la
llegada del nuevo gobernador, procedente de Bouarfa, donde ya originó
una importante explosión social, la clase obrera de Ouarzazate, y en
especial, la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), sufre una
grave persecución: se violan abiertamente las libertades sindicales, la
administración se coloca descaradamente al servicio de la patronal, los
jueces persiguen judicialmente a los sindicalistas, se aplica el
artículo 288 del código penal contra las huelgas y no se aplica el
código del trabajo sin ninguna intervención de la inspección de trabajo.
Cerca de 350 trabajadores/as despedidos, 6 trabajadores condenados el
pasado 20 de diciembre a 4 meses de prisión y 400 euros de multa, son el
balance de la represión en las últimas semanas, como respuesta a las
luchas obreras con huelgas, manifestaciones, concentraciones…”. Pero la
represión a la clase obrera de Ouarzazate va más allá de los mineros.
Aquí la lista de los sindicalistas despedidos abusivamente de la CDT de
Ouarzazate por sectores:Del mismo modo, como está ocurriendo en el Estado español, en Grecia y en buena parte de Europa, también se introduce una ley que bloquea la libertad de huelga, dentro del esquema legislativo del gobierno. Este tipo de medidas van encaminadas a conseguir la desprotección absoluta de los trabajadores antes los ataques del gobierno y de los empresarios, una estrategia política diseñada para allanar el camino a la burguesía marroquí: medidas como la abolición de los precios subvencionados de algunos materiales básicos, la subida del precio de la electricidad, la congelación de los salarios, ataques a la educación pública en beneficio de las propiedades, el debilitamiento del sector público, de la sanidad pública, todo sumado a las altas tasas de desempleo. Toda esta estrategia, bajo un aparente marco democrático y constitucional, es la misma estrategia del capital internacional que, ¿a que nos suena?, estamos padeciendo en el Estado español.
- Hotel Nuevo Bereber: 120 trabajadores/as
- Hotel Kame Palace: 58 trabajadores/as
- Residencia Karame: 68 trabajadores/as
- Hotel Dar Dif: 6 trabajadores/as
- Mina Bou Azer: 89 trabajadores/as
La presión y la solidaridad internacional deben hacerse notar. A las reivindicaciones de la CDT de Ouarzazate, queremos sumar un llamamiento al boicot de las empresas mineras que operan en Marruecos y que son responsables directas de la represión de los mineros marroquíes, en especial de la Compagnie Minière de Guemassa, encargada del refinamiento del cobalto extraído de la mina de Bou Azer, donde fueron despedidos 89 trabajdores/as. Llamamos también al boicot del Hotel Nuevo Bereber (120 trabajdores/as despedidos/as), Hotel Kame Palace (58 despedidos/as), Residencia Karame (68 despedidos/as), (Hotel Dar Dif: 6 despedidos/as).
Otra forma de hacerlo es enviando esta nota que hicieron llegar desde la CDT a la CGT en el Estado español para presionar al embajador marroquí:
La Unión local de la CDT de Ouarzazate se ha dirigido a la CGT, agradeciendo su solidaridad y pidiendo apoyo en la lucha por sus reivindicaciones, por lo que pedimos la máxima difusión de la situación que sufre la clase obrera de Ouarzazate y el envío a la embajada de Marruecos en el estado español (C/ Serrano 179, 28002 Madrid Fax : 91 561 78 87 correo@embajada-marruecos.es) del siguiente texto o similar:
“Sr. Embajador del reino de Marruecos:
Queremos expresarle nuestro apoyo a las reivindicaciones de la CDT de Ouarzazate que, en síntesis, son las siguientes:
Readmisión inmediata de los trabajadores despedidos abusivamente de sus puestos de trabajo por ejercer sus derechos
Respeto a las libertades sindicales y los derechos humanos.
El cese de la represión sobre los trabajadores/as por parte del gobernador de Ouarzazate y las autoridades locales
La puesta en libertad y el cese de las persecuciones judiciales contra sindicalistas
La clarificación de la conspiración realizada contra Hamid Majdi y el castigo a los culpables, directos e indirectos, de la misma
Queremos finalmente expresarle que los trabajadores/as de Ouarzazate no están sólos/as. Cuentan con nuestra solidaridad”.
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