El Partido Laborista no apoya el recurso a la huelga para defender el empleo y las pensiones en el sector público, rechaza apoyar las demandas a la renacionalización del servicio postal o los ferrocarriles. Es por esto que la mayor parte de los militantes que quieren luchar no se reconocen en él.
Sin embargo, las organizaciones de extrema izquierda como el Socialist Worker Party (SWP) y el Socialist Party no atraen a estos militantes, ya sea porque no trabajen por la construcción de verdaderos movimientos de masas o porque las llamadas a reunirse en su propio partido están por delante del nivel de conciencia de estos militantes. Otro obstáculo para el SWP es la crisis que atraviesa y las escisiones tras la gestión de las acusaciones de agresión sexual llevada contra uno de sus dirigentes.
Para empezar, Left Unity no es una coalición sino un partido que reagrupa a miembros militantes que cotizan. Las experiencias anteriores como Respect, se encontraron con la negativa de sus líderes a adoptar un funcionamiento democrático. Prueba de que LU es diferente es que numerosas enmiendas de Ken Loach han sido rechazadas, las diferentes plataformas gozan de igualdad de derechos y los estatutos garantizan los derechos de las minorías y la paridad. Left Unity no está más que sus primeros pasos. Otras conferencias se volcarán en los próximos meses en las campañas prioritarias, la intervención electoral y nuestras orientaciones generales. Además de Socialist Resistance, otras organizaciones como Workers Power y el CPGB están implicados. Más significativamente, muchos miembros de la primera escisión del SWP están involucrados en el proceso y tenemos esperanza de que la segunda escisión también lo esté.
De forma paralela, los debates conducen a unificar muchos grupos revolucionarios. Si esta unificación ve la luz y hay un acuerdo sobre la necesidad de construir Left Unity, este será un enorme paso hacia adelante. ¿Quién habría pensado que una película y un manifiesto lanzado por Ken Loach desembocarían un año más tarde en un nuevo partido de 1200 miembros reagrupados en más de 50 secciones locales?
En esta etapa, LU reagrupa un gran número de militantes no organizados, pero pocos jóvenes, y es una prioridad en términos de construcción. Nuestro objetivo es ganar a militantes sindicales, del movimiento estudiantil, ecologista y feminista.
Un 75% se ha pronunciado por una perspectiva anticapitalista amplia, en lugar de un programa revolucionario detallado decidido en cuanto a las cuestiones estratégicas. Socialist Resistance forma parte de esta mayoría. Muchos aspectos de la experiencia de Syriza nos han inspirado. Debemos trabajar con los miles de militantes que quieren luchar, pero que no se consideran leninistas ni tampoco revolucionarios.
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