El 25 de enero de 2015 abrió una nueva etapa política en Grecia. La victoria electoral de Syriza con un amplísimo margen, no deja dudas sobre los profundos cambios que se han vivido y que pueden llegar a producirse en los próximos años en el sur de Europa. Anticapitalistas celebra junto con el pueblo griego la victoria de Syriza, siendo conscientes de que se trata de una victoria inestable, llena de dificultades y desafíos y, en un escenario internacional donde la correlación de fuerzas sigue siendo favorable a las fuerzas reaccionarias del neoliberalismo.
1.- No puede explicarse el éxito de Syriza al margen de lo sucedido los últimos cinco años. Grecia ha sido vapuleada y saqueada por la Troika pero, a diferencia de otros países, la respuesta del pueblo y las clases trabajadoras ha sido constante. Treinta huelgas generales, experiencias numerosas de control de empresas u hospitales; autogestión social en la asistencia a los desfavorecidos... El triunfo de Syriza el 25 de enero es el fruto de este proceso de movilizaciones sociales que echó al gobierno de Nueva Democracia y cortó el paso de la llegada al poder del nuevo fascismo.
2.- Syriza representa una izquierda no vinculada a la socialdemocracia internacional; por eso su llegada al gobierno tiene relevancia y ha levantado tantas expectativas. Las mismas que en su día levantaron los eurocomunistas de Enrico Berlinguer en Italia o la llegada al poder de la Unidad Popular en Chile en la década de los setenta. Ahora falta saber si todas esas expectativas no se verán fustradas a consecuencia de las presiones y el acoso que van a recibir, tanto por parte de las instituciones supranacionales como el FMI, Banco Mundial y BCE, como también de los Mercados internacionales que intentarán crear un clima de inestabilidad política y social.
3.- Frente a todo tipo de presiones por parte de los Mercados Financieros, Anticapitalistas, siempre se situará al lado de las fuerzas sociales emancipadoras, de los trabajadores y de la propia Syriza. Para ello impulsaremos y participaremos de la solidaridad internacional con el pueblo griego y con sus representantes libremente elegidos. Respetaremos su voluntad y el derecho legítimo a decidir sobre sus compromisos en materia económica y muy particularmente, el aplazamiento, restructuración o impago de la deuda a los bancos y todo el entramado basado en la especulación financiera.
4.- Pero la mejor manera de frenar el acoso de los Mercados y la Troika es profundizar -y no parar- la “revolución” que supone la llegada de Syriza al poder. El programa con el que se ganó a una mayoría social deberá ponerse en marcha lo antes posible: medidas de urgencia social, acabar con la corrupción o revertir las desigualdades sociales a favor de los desocupados, los trabajadores y las clases medias pauperizadas. Pero para que el Gobierno de Alexis Txipras pueda ponerlo en marcha, deberá vencer enormes resistencias y ello será más facil afianzando, profundizando y desarrollando la movilización social, la auto-organización y las experiencias autogestionarias que actuaron de acicate para la victoria.
5.- Sin extrapolar la experiencia de Grecia al Estado español se hace evidente que existen coincidencias y diferencias. No nos detendremos en ellas, sino en resaltar la oportunidad histórica e ilusionante que se está abriendo para millones de trabajadores, jóvenes y afectados por la gran crisis social. Sin embargo, de la misma forma que los griegos hicieron sus “deberes”, nosotros debemos hacer los nuestros: manteniendo el pulso de la movilización social y sumando fuerzas al cambio político necesario que se abrirá a lo largo del 2015 con la celebración de elecciones a la casi totalidad de nuestras instituciones políticas. El reto aquí no es otro que terminar con el gobierno de las élites políticas y económicas que representan el PP, PSOE, CiU y PNV como partidos del IBEX 35.
6.- Grecia es hoy el laboratorio central del conflicto social y político a escala europea. Todas las miradas se centran ahí. Los esfuerzos del capitalismo internacional se concentran en derrotar, doblegar o humillar a Syriza. Si Syriza pierde, perdemos todos; si Syriza gana, ganamos las fuerzas sociales y políticas empeñadas en construir una sociedad europea e internacional más justa, igual y solidaria.
7.- Mienten los que dicen que Grecia le debe a los “españoles” 36.000 millones de euros. No es el pueblo, sino los Bancos los que quieren cobrar un dinero prestado bajo unos intereses y en unas condiciones de usura y expolio inadmisibles. Los trabajadores del Estado español no hacemos causa común con “nuestros” Bancos, sino con las víctimas de sus políticas. Las clases trabajadoras y populares de todo el Sur de Europa estamos dando pasos para crear lazos de solidaridad. Para avanzar espacios de trabajo común de nuevas fuerzas políticas como Syriza y Podemos.
8.- Desde Anticapitalistas somos conscientes de que la llegada al gobierno de Syriza es un gran paso. Pero solamente un paso. Y hay medidas como el pacto con Griegos Independientes y la exclusión de mujeres del gabinete ministerial que no entendemos. Pero los principales retos, peligros y desafíos están aún por llegar. La historia nos enseña que no es lo mismo llegar al gobierno que tomar el poder. Hoy, como todos y todas sabemos, el verdadero poder reside -cada vez más- en unas élites que gobiernan el mundo. Queda un largo camino por andar. La lucha entra ahora en un escenario más difícil.
No seremos ajenos al mismo. Estaremos como siempre, al lado de los y las de abajo. Con el pueblo de Grecia. Con l@s trabajador@s. En la nueva etapa que se abrió el 25 de enero.
Enero, 2015
1.- No puede explicarse el éxito de Syriza al margen de lo sucedido los últimos cinco años. Grecia ha sido vapuleada y saqueada por la Troika pero, a diferencia de otros países, la respuesta del pueblo y las clases trabajadoras ha sido constante. Treinta huelgas generales, experiencias numerosas de control de empresas u hospitales; autogestión social en la asistencia a los desfavorecidos... El triunfo de Syriza el 25 de enero es el fruto de este proceso de movilizaciones sociales que echó al gobierno de Nueva Democracia y cortó el paso de la llegada al poder del nuevo fascismo.
2.- Syriza representa una izquierda no vinculada a la socialdemocracia internacional; por eso su llegada al gobierno tiene relevancia y ha levantado tantas expectativas. Las mismas que en su día levantaron los eurocomunistas de Enrico Berlinguer en Italia o la llegada al poder de la Unidad Popular en Chile en la década de los setenta. Ahora falta saber si todas esas expectativas no se verán fustradas a consecuencia de las presiones y el acoso que van a recibir, tanto por parte de las instituciones supranacionales como el FMI, Banco Mundial y BCE, como también de los Mercados internacionales que intentarán crear un clima de inestabilidad política y social.
3.- Frente a todo tipo de presiones por parte de los Mercados Financieros, Anticapitalistas, siempre se situará al lado de las fuerzas sociales emancipadoras, de los trabajadores y de la propia Syriza. Para ello impulsaremos y participaremos de la solidaridad internacional con el pueblo griego y con sus representantes libremente elegidos. Respetaremos su voluntad y el derecho legítimo a decidir sobre sus compromisos en materia económica y muy particularmente, el aplazamiento, restructuración o impago de la deuda a los bancos y todo el entramado basado en la especulación financiera.
4.- Pero la mejor manera de frenar el acoso de los Mercados y la Troika es profundizar -y no parar- la “revolución” que supone la llegada de Syriza al poder. El programa con el que se ganó a una mayoría social deberá ponerse en marcha lo antes posible: medidas de urgencia social, acabar con la corrupción o revertir las desigualdades sociales a favor de los desocupados, los trabajadores y las clases medias pauperizadas. Pero para que el Gobierno de Alexis Txipras pueda ponerlo en marcha, deberá vencer enormes resistencias y ello será más facil afianzando, profundizando y desarrollando la movilización social, la auto-organización y las experiencias autogestionarias que actuaron de acicate para la victoria.
5.- Sin extrapolar la experiencia de Grecia al Estado español se hace evidente que existen coincidencias y diferencias. No nos detendremos en ellas, sino en resaltar la oportunidad histórica e ilusionante que se está abriendo para millones de trabajadores, jóvenes y afectados por la gran crisis social. Sin embargo, de la misma forma que los griegos hicieron sus “deberes”, nosotros debemos hacer los nuestros: manteniendo el pulso de la movilización social y sumando fuerzas al cambio político necesario que se abrirá a lo largo del 2015 con la celebración de elecciones a la casi totalidad de nuestras instituciones políticas. El reto aquí no es otro que terminar con el gobierno de las élites políticas y económicas que representan el PP, PSOE, CiU y PNV como partidos del IBEX 35.
6.- Grecia es hoy el laboratorio central del conflicto social y político a escala europea. Todas las miradas se centran ahí. Los esfuerzos del capitalismo internacional se concentran en derrotar, doblegar o humillar a Syriza. Si Syriza pierde, perdemos todos; si Syriza gana, ganamos las fuerzas sociales y políticas empeñadas en construir una sociedad europea e internacional más justa, igual y solidaria.
7.- Mienten los que dicen que Grecia le debe a los “españoles” 36.000 millones de euros. No es el pueblo, sino los Bancos los que quieren cobrar un dinero prestado bajo unos intereses y en unas condiciones de usura y expolio inadmisibles. Los trabajadores del Estado español no hacemos causa común con “nuestros” Bancos, sino con las víctimas de sus políticas. Las clases trabajadoras y populares de todo el Sur de Europa estamos dando pasos para crear lazos de solidaridad. Para avanzar espacios de trabajo común de nuevas fuerzas políticas como Syriza y Podemos.
8.- Desde Anticapitalistas somos conscientes de que la llegada al gobierno de Syriza es un gran paso. Pero solamente un paso. Y hay medidas como el pacto con Griegos Independientes y la exclusión de mujeres del gabinete ministerial que no entendemos. Pero los principales retos, peligros y desafíos están aún por llegar. La historia nos enseña que no es lo mismo llegar al gobierno que tomar el poder. Hoy, como todos y todas sabemos, el verdadero poder reside -cada vez más- en unas élites que gobiernan el mundo. Queda un largo camino por andar. La lucha entra ahora en un escenario más difícil.
No seremos ajenos al mismo. Estaremos como siempre, al lado de los y las de abajo. Con el pueblo de Grecia. Con l@s trabajador@s. En la nueva etapa que se abrió el 25 de enero.
Enero, 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario