miércoles, 9 de marzo de 2016

Masivas movilizaciones en la Jornada de lucha contra la nueva reforma laboral en Francia

Decenas de miles de personas, la gran mayoría estudiantes, participaron en las manifestaciones convocadas hoy contra el proyecto del gobierno socialista francés de reformar la ley laboral del país. La ley El Khomri flexibiliza las cláusulas para justificar un despido. Una caída en los pedidos o ventas o pérdidas serían causas suficientes para despedir personal. Los jóvenes salen de las universidades y terminan trabajando con contratos temporales durante años o haciendo prácticas con la esperanza de conseguir un trabajo estable.Si el texto no se retira íntegramente se ha convocado Huelga general y manifestaciones el 31 de marzo.

AL FINAL DE LA INFORMACIÓN, Video de la convocatoria de hoy, por l@s Jóvenes del NPA

Masivas manifestaciones contra nueva ley laboral en Francia

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Terra Noticias


El movimiento comenzó esta mañana con una huelga parcial de trabajadores del ferrocarril que provocó la cancelación de una tercera parte de los trenes y grandes atascos en las entradas de París.

A la protesta se unieron miles de estudiantes de secundaria y universitarios que salieron a las calles de toda Francia y bloquearon las entradas a decenas de liceos.

El momento culminante tuvo lugar en la plaza de la República de París y en otras plazas de las principales ciudades francesas, donde se concentraron miles de estudiantes y sindicalistas para expresar su rechazo a la ley impulsada por la ministra de Trabajo, Myriam Khomri.



Según un balance del sindicato Unión de Estudiantes (UNEF, por sus siglas en francés) un total de 100 mil estudiantes se manifestaron para expresar su rechazo a la reforma laboral impulsada por el gobierno socialista para tratar de reducir la tasa de desempleo.

A última hora del día, la policía no había todavía publicado sus estimaciones de participantes en los cortejos, que suelen ser inferiores a las anunciados por los manifestantes.

Los estudiantes temen que la ley reduzca sus derechos laborales y consideran que no solucionará el problema del desempleo en Francia, que ronda el 10 por ciento de la población activa. En las pancarta exhibidas en París se leían mensajes como “no queremos convertirnos en carne para los patrones”.

“Lo único que puede hacer el gobierno con esta ley es tirarla a la basura”, declaró uno de los principales líderes de la ultraizquierda francesa, Olivier Besancenot, quien participó en la manifestación celebrada en París.

El gobierno, encabezado por el primer ministro Manuel Valls, decidió postergar en dos semanas el proyecto de ley y revisarlo antes de presentarlo al Parlamento con representantes sindicales, que lo rechazan al igual que una pequeña parte de diputados del partido socialista en el poder.

Las manifestaciones de hoy podrían ser las primeras de un fuerte movimiento social contra el proyecto de ley si éste sigue adelante, lo que el gobierno considera totalmente necesario para reducir la tasa de desempleo.

El principal sindicato universitario de Francia, la UNEF, anunció esta noche una nueva movilización para el próximo jueves 17 de marzo.

Algunos de los principales sindicatos del país convocaron otra manifestación el próximo sábado para mantener la presión contra la reforma del Código de Trabajo que pretende aprobar el gobierno socialista francés.

Las protestas y el rechazo sindical inquietan al gobierno del presidente Francois Hollande, que ha perdido popularidad por la nueva ley laboral y recibe críticas de parte de su electorado a falta de un año para la celebración de las elecciones presidenciales de 2017.


Francia: medio millón de personas protestan contra la reforma laboral de Hollande

El proyecto del presidente da más flexibilidad a las empresas para tomar o despedir trabajadores, en un contexto de alto desempleo que afecta mayoritariamente a la juventud francesa.



InfoBae. Fotos: Los jóvenes y los sindicatos fueron los protagonistas de la masiva movilización contra la reforma laboral de Hollande/AFP

Miles de trabajadores y estudiantes desfilaron el miércoles en París y otras ciudades de Francia contra una impopular reforma laboral que dividió a la mayoría socialista del presidente François Hollande, a 14 meses de las próximas elecciones.

En la capital, jóvenes y estudiantes secundarios marcharon desde las primeras horas de la mañana, pese a una lluvia torrencial, arrojando huevos y petardos y enarbolando pancartas que denunciaban la ley impulsada por la ministra del Trabajo, Myriam El Khomri.

Cerca de medio millón de personas acudieron a las manifestaciones en toda Francia, según cifras estimadas por varios sindicatos. La CGT afirmó que sólo en París se concentraron 100.000 personas, en tanto que la policía redujo a algo menos de 30.000 la participación en la capital.

Según el Ministerio del Interior, un total de 224.000 personas se movilizaron en toda Francia. 

"El Khomri, estás perdida, la juventud está unida", gritaban los manifestantes, que consideran que ese proyecto de ley fragiliza las garantías de empleo y amenaza sus perspectivas de carrera.

La reforma incluye medidas que otorgarían más flexibilidad a las empresas para contratar y despedir a los trabajadores, en un intento por doblegar el desempleo, que ronda el 10,2% y que afecta principalmente a los jóvenes (24%).

También reduciría el pago de horas extra más allá de la jornada laboral de 35 horas semanales, que fue instaurada en la década de los 90 en un intento de los socialistas por impulsar el empleo. En algunos sectores, los jóvenes podrían trabajar hasta 40 horas semanales.

Para William Martinet, presidente del sindicato estudiantil UNEF, esas medidas constituyen "una traición contra los jóvenes".

Más de un millón de personas firmaron una petición online contra del proyecto de ley, que según un sondeo es rechazado por siete de cada diez franceses.

Hollande, que hizo campaña en 2007 con la promesa de mejorar las perspectivas de los jóvenes, defendió el martes la ley, asegurando que brindaría "más estabilidad laboral" a los jóvenes.

"Debemos también dar a las empresas la oportunidad de contratar más, ofrecer seguridad laboral a los jóvenes a lo largo de sus vidas, y proporcionar flexibilidad para las empresas", alegó el mandatario.

El primer ministro Manuel Valls inició el lunes tres días de consultas con los sindicatos, en una tentativa de salvar la ley ante las críticas que ya obligaron al Gobierno a aplazar hasta fin de mes su presentación, inicialmente prevista para esta semana.

Hollande y Valls han sido acusados por prominentes miembros de su propio partido de ser demasiado favorables a las empresas y de haber dado un giro a la derecha.

Otras medidas, como el proyecto de ley para despojar de la nacionalidad francesa a personas condenadas por terrorismo, acrecentaron el malestar en el electorado socialista.

La popularidad de Hollande se encuentra por el suelo, en un mínimo histórico del 15%, y la de Valls se sitúa en un 20%, a 14 meses de los comicios de mayo de 2017, en los que el mandatario podría buscar un segundo mandato.


Sistema "en las últimas"
No obstante, los partidarios de la reforma estiman que para reactivar la economía francesa es fundamental crear puestos de trabajo y mantener la competitividad.

El ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, dijo el martes que el desempleo no ha caído por debajo de 7% en 30 años.

"¿Lo hemos intentado todo? Veamos fuera de Francia. ¿Qué ha sucedido en otros lugares? Todos han evolucionado, todos han hecho cosas", declaró.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, que impulsó reformas similares, llamó el martes a los franceses a "no dejarse asustar por el cambio". "En Italia funcionaron. Hemos creado 760.000 empleos", destacó.

El diario Le Parisien evocó los ejemplos de otras reformas en España, Italia y Gran Bretaña, para llegar a la conclusión de que el código laboral de Francia "no está adaptado a la época".

"Negar la necesidad de la reforma es negar que el mundo que nos rodea está en movimiento, quenuestro sistema social está en las últimas y que el desempleo no retrocede", sostuvo el diario en un editorial.

Las empresas francesas aducen que son reacias a contratar empleados permanentesdebido a los obstáculos que les impide despedirlos en tiempos de vacas flacas.

Los jóvenes salen de las universidades y terminan trabajando con contratos temporales durante años o haciendo prácticas con la esperanza de conseguir un trabajo permanente.

La ley de El Khomri flexibiliza las cláusulas para justificar un despido. Una caída en los pedidos o ventas o pérdidas de explotación serían causas suficientes para despedir personal.



Si bien el primer ministro Valls ha dicho que los jóvenes serían los que más se beneficiarán de la ley, las organizaciones juveniles han sido las más claras en pedir su abandono total.



Video de la convocatoria de NPA Jeunes: "Toutes et Tous dans la rue le 9 Mars !"

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