La policía alemana no esperaba tanta resistencia para desalojar el centro cultural de izquierdas “Rote Flora”, en Hamburgo.
Más de un centenar de policías heridos, 18 detenidos.
Una operación que se ha prolongado hasta bien entrada la madrudada, porque la policía se ha topado con unos 7000 ciudadanos enfurecidos en las inmediaciones.
“No podemos simplemente esperar, debemos actuar. Debemos proteger nuestros intereses. Tenemos la posibilidad de organizar protestas en Alemania. Existe la libertad de reunión y la debemos aprovechar. Con estas acciones queremos conseguir la maxima presión posible”, comenta el portavoz del “Rote Flora”, un espacio que fue ocupado en 1989, y que pronto se convirtió en un espacio alternativo en el que eran habituales las obras de teatro y las protestas izquierdistas.
Estas semanas Hamburgo vive una oleada de desalojos de este tipo. Y este era el edificio más 'conflictivo'.
Una inmobiliaria ha comprado el edificio y según los manifestantes, el Ayuntamiento ha cerrado la puerta al diálogo.
La policía declaró el centro de Hamburgo como 'zona peligrosa', lo que permite a los policías registrar y detener a cualquier persona sin ninguna sospecha concreta.
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