martes, 1 de marzo de 2016

Turquía: Declaración de la Delegación Internacional por la Paz

Entre los dias 14-16 de febrero una delegación internacional encabezada por el juez Essa Moosa, ex abogado de Nelson Mandela, visitó Turquía. Los objetivos de la delegación fueron promover la reanudación del proceso de paz en Turquía y visitar y consultar a Abdullah Ocalan, que actualmente está detenido y aislado en la prisión de Imrali.

Tomado de Rojava Azadi


Esta es la declaración conjunta de la Delegación Internacional por la Paz.

Introducción
La situación en Turquía en la actualidad es crítica. La reciente escalada de conflicto en torno a la cuestión kurda es más peligrosa. La guerra en Siria ya se ha extendido y las hostilidades son ya generalizadas en todo el sudeste de Turquía.
El gobierno del AKP del presidente Erdoğan está cometiendo atrocidades contra los derechos humanos en Cizre y otros pueblos y ciudades, y no es una amenaza irreal una espiral adicional de violencia en todo el país, la represión y la intimidación de los académicos y periodistas turcos por parte del estado que se han pronunciado en contra del belicismo del gobierno revela la íntima conexión entre la lucha por una solución pacífica, la cuestión kurda y la lucha por la democracia en Turquía en términos más generales.
El aislamiento de Abdullah Öcalan
La escalada del conflicto ha coincidido con el aislamiento total del líder del movimiento de liberación kurdo, Abdullah Öcalan, quien desde su solitaria celda en la prisión de la isla de Imrali ha sido un interlocutor crucial y una voz constante llamando a la paz.
Sin embargo, el hecho mismo de que Ocalan este en la cárcel era un problema incluso durante las conversaciones que tuvieron lugar durante dos años a partir de marzo de 2013. Su condición de preso le obliga a negociar con sus captores con una desventaja inherente. Por otra parte, en la cárcel no puede consultar con su distrito electoral. Antes de que las negociaciones de fondo puedan comenzar, el estado debe primero liberarlo, como Nelson Mandela fue liberado antes, no después o durante las negociaciones sudafricanas. Hasta que Öcalan no sea liberado, sólo se podra hablar de conversaciones y negociaciones no reales. Mandela hizo hincapié en que sólo las personas libres y no prisioneras pueden negociar, en nombre de su pueblo, de una solución política.
La Delegación de la Paz Internacional de 10 miembros
El 14 de febrero, una delegación internacional de diez miembros, tuvieron diferentes reuniones en Estambul para tratar de ayudar a reiniciar el proceso de paz kurdo-turco, que ha sido suspendido desde la primavera de 2015. El líder de la delegación, el juez Essa Moosa del Tribunal Supremo de Sudáfrica , en nombre de la delegación, escribió una carta al Ministerio de Justicia de Turquía el 3 de febrero para solicitar dos reuniones: una con el Ministerio, para discutir las formas y medios para reanudar el proceso de paz entre el gobierno turco y Öcalan; y una con Abdullah Öcalan en Imrali para discutir el mismo tema. Se pidió que las reuniones tuvieran lugar el 15 de febrero, coincidió con el XVII aniversario de la captura y detención de Öcalan. El juez Musa anteriormente actuó por Nelson Mandela, mientras estuvo preso en Robben Island y en otro lugar y estuvo involucrado en el proceso de negociación en Sudáfrica.
La única solución viable
Convencidos de que ni el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), ni los militares turcos jamás podran prevalecer de manera decisiva en una guerra que sólo exacerbaría las severas crisis humanitarias en el país, creemos que el proceso de paz ofrece la única solución y que Öcalan, como el portavoz principal para el movimiento kurdo, es esencial para este proceso. Creemos que sin la participación de Öcalan no se puede avanzar hacia una solucion.
Solicitud de audiencia
Por desgracia a nuestra delegación no se la concedió ninguna de las dos reuniones que habíamos solicitado. El 15 de febrero el ministerio acusó recibo de la carta, pero no se molestó en aceptar o rechazar formalmente nuestra solicitud. Más allá que el mero reconocimiento no dio ninguna respuesta en absoluto durante el tiempo que permanecimos enTurquía. Estamos muy decepcionados de que no se nos brinde la oportunidad de participar con el Ministro de Justicia y Öcalan sobre la cuestión de la reanudación del proceso de paz.
Reuniones
La delegación se reunió por su parte con representantes de diversas organizaciones políticas y sociales que nos informaron sobre la situación preocupante del país.
También nos reunimos con abogados y organizaciones de abogados, que han estado profundamente implicados en la defensa de los miembros del movimiento de liberación kurdo con cargos criminales, y que a su vez han sido objeto de mucha intimidación y persecución por parte del Estado.
De un paso hacia la paz a un paso hacia la guerra
Todos estos representantes nos han contado que durante el actual período de aislamiento de Öcalan, a partir de abril de 2015, el gobierno de Erdogan ha pasado de estar a un paso de la paz a estar a un paso de la guerra. El cambio del proceso de instauracion de la paz a la guerra en las de decisiones del estado a coincidido con el aislamiento total de Öcalan, al entrar en el año 18 de su detención, donde actualmente lleva una vida solitaria. Otros cinco presos que anteriormente estaban presentes en Imrali ahora han sido trasladados a otras prisiones de alta seguridad. El unico contacto humano de Öcalan es con sus guardias. Ni siquiera su familia lo puede visitar. Sus abogados, que no han podido visitarlo desde 2011, solicitan el visitarlo al menos una vez a la semana, se ha solicitado 600 veces y cuando se les ha autorizado, el resultado a sido infroctuoso, dando excusas absurdas, diciendo que el barco se a averiado, por ejemplo. A nadie en absoluto se le ha permitido visitar desde que los últimos delegados del Partido Democratico de los Pueblos (HDP) pudieron ir el 5 de abril de 2015. Ninguna comunicación de él se ha recibido desde entonces. Öcalan sufre de mala salud y su acceso a la atención médica es limitada.
Mientras tanto, la situación en el país se deterioró rápidamente después de las elecciones y el proceso de paz de manera decisiva llegó a su fin. Se nos informa de que las ciudades se están convirtiendo en zonas de guerra, machacadas con artillería pesada y fuego de los tanques. Los niños están siendo asesinados. padres y abuelos de las personas fueron muertas a tiros en las calles, pero debido al toque de queda, sus cuerpos no pueden ser recuperados durante períodos prolongados. Se nos dice que ciertas fuerzas policiales están autorizadas a disparar a cualquier persona con total impunidad, sin miedo a las consecuencias. Estas fuerzas especiales no son comandados por los gobernadores locales, sino que están directamente vinculados con el gobierno.
En Cizre, muchas personas civiles que se refugiaron en tres sótanos diferentes han sido asesinados, incluso quemadas vivas, y ahora el estado está destruyendo los edificios para eliminar la evidencia. La violencia contra las mujeres va en aumento. Las mujeres son asesinadas, despojadas y humilladas. Estos constituyen crímenes de guerra y contra la humanidad. Viola el Tercer Convenio de Ginebra, en el que Turquía está comprometida y que cumple con los criterios de las Naciones Unidas para el genocidio.
Enfado
En el lado kurdo, la ira contra el gobierno va en aumento, y muchos se están alejando de la sociedad turca en conjunto. Los kurdos sienten que la guerra contra las ciudades está ligada al resultado de las pasadas elecciónes. A pesar de los crímenes de guerra y atrocidades que se cometen, sin embargo, la UE y los EE.UU. están apartando sus ojos. A nivel internacional, el AKP controla el flujo de refugiados hacia Europa, y utiliza ese poder para intimidar a las potencias europeas y partidos gobernantes europeos, por temor a que una mayor inmigración podría afectar a sus perspectivas electorales, permanecen en silencio mientras matanzas están en marcha en Turquía. En cuanto a Estados Unidos, se afirma en repetidas ocasiones su alianza militar con Turquía en la guerra contra el IS, a pesar del hecho de que los principales enemigos de Turquía en el conflicto no son IS (que incluso soporta), son los kurdos en Turquía, Irak y Siria, así como Bashar al-Assad.
La extensión de la zona de guerra en Siria por parte de Turquía.
El gobierno de Erdogan continúa bombardeando a las fuerzas kurdas en Siria, las mismas fuerzas que han demostrado ser eficaces y únicas aliadas de la coalición liderada por Estados Unidos en la lucha contra la IS. Se habla incluso de una invasión terrestre por Turquía en la región kurda de Siria, que bien podría desencadenar una guerra con Rusia, con consecuencias inimaginables para la región y el mundo. El destino de los kurdos depende, en gran medida, a partir de ahora, de las personas en el resto del mundo, pidiendo a los gobiernos e instituciones internacionales cambiar sus políticas hacia Turquía y defender los kurdos sitiados.
Sobre la actitud hacia las conversaciones de paz
Nuestro último encuentro fue una mesa redonda con medio centenar de intelectuales kurdos y turcos, periodistas, líderes de derechos humanos y académicos. Algunos hicieron hincapié en la necesidad urgente de reanudar las conversaciones de paz, mientras que otros se desesperaban, manifestando que las conversaciones ya no son relevantes cuando las personas están siendo quemadas vivas.
La resolución
A la luz de las circunstancias, nosotros, los abajo firmantes, los miembros de la delegación internacional de la paz, resolvemos por unanimidad de la siguiente manera:
Hacemos un llamado al Gobierno turco y Abdullah Öcalan para reanudar el proceso de paz como una cuestión de urgencia. En diciembre de 2012, el arzobispo emérito Desmond Tutu como presidente de Chair of the Elders, que fue fundado por Nelson Mandela, en una nota personal el entonces primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, dijo que “la paz es mejor que la guerra” e hizo un llamamiento al Primer Ministro para reanudar el proceso de paz con Abdullah Öcalan.
A fin de que las negociaciones de paz genuinas puedan llevarse a cabo para resolver la cuestión kurda en Turquía manifestamos que Abdullah Öcalan, es una fiugura fundamental, ha de ser puesto en libertad sin condiciones, para que pueda ocupar el lugar que le corresponde en la mesa de negociación para la resolución duradera de la cuestión kurda en Turquía y por la democratización de Turquía.
Hacemos un llamado al Gobierno turco para igualar las vias de negociacion, entre otras soluciones, legalizando al PKK y otras organizaciones prohibidas, permitiendo la liberación de todos los presos políticos y facilitando que los exiliados puedan regresar a Turquía para participar en el proceso de paz.
Tenemos que presionar a nuestros respectivos gobiernos y organizaciones no gubernamentales para que ejerzan presión sobre el gobierno turco y se reanude el proceso de paz con carácter de urgencia y en aquellos países en los que el PKK está catalogado como una organización terrorista y Abdullah Öcalan se muestra como un terrorista que se ejerza presión sobre dicho gobierno para sacarlos de dicha lista, ya que son un movimiento de liberación y un luchador por la libertad en cuanto a los instrumentos de derechos humanos.
Llamamos a las organizaciones internacionales de derechos humanos para investigar, como una cuestión de urgencia, la violación de los derechos humanos perpetradas por las autoridades turcas contra la población civil de las zonas de conflicto y para evaluar y determinar si estos abusos constituyen crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad , genocidio y / o contravención de la Convención de Ginebra.
Hacemos un llamamiento a la Comisión para la Protección contra la Tortura, Malos Tratos o Penas Inhumanas o Degradantes del Consejo de Europa (CPT) , como un asunto de extrema urgencia, gestionen el visitar a Abdullah Öcalan en la prisión de la isla de Imrali con el fin de investigar la violación de sus derechos , en términos de la Convención Europea para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales como un prisionero político en el que (i) su derecho a tener acceso a sus abogados han sido violados durante los últimos 5 años; (Ii) su derecho a tener acceso a los miembros de su familia han sido violados durante los últimos 14 meses; (Iii) su derecho a no estar completamente aislado del contacto social que ha sido violado durante un periodo indeterminado; y (iv) su derecho a tener acceso a los médicos y / o tratamiento médico; e informar con urgencia sobre sus conclusiones al Consejo de Europa, el gobierno turco y a Abdullah Öcalan y sus abogados.
Hacemos un llamado a la fraternidad académica internacional para salir en apoyo de los académicos disidentes en Turquía, en interés de la libertad académica y darles moral, material, física y académica.
Hacemos un llamado a los miembros de nuestra delegación para distribuir este informe lo más ampliamente posible a jefes de Estado, ministros de Asuntos Exteriores, embajadores, funcionarios, medios de comunicación, tanto electrónicos como impresos, las organizaciones de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales en nuestros respectivos países.
Firmado:
Andrej Hunko, MP of Left Party, Aachen, Germany

Dimitri Roussopoulos, co-founder of Transnational Institute for Social Ecology, Montreal, Quebec, Canada

Eirik Eiglad
, writer and publisher, New Compass Press, Norway

Dr. Elly Van Reusel, medical doctor, Belgium

Judge Essa Moosa (head of delegation), International Peace and Reconciliation Initiative, South Africa

Federico Venturini
, School of Geography, University of Leeds; advisory board member of Transnational Institute for Social Ecology, UK

Francisco Velasco, former Minister of Culture, Ecuador

Janet Biehl
, independent author; advisory board member of Transnational Institute for Social Ecology, US

Joe Ryan, chair of the Westminster Justice and Peace Commission, UK

Dr. Thomas Jeffrey Miley, lecturer in political sociology, Cambridge University, UK



Para más información sobre la delegación póngase en contacto con Kariane Westrheim de la EUTCC (Comisión Cívica Turquía a la UE), imralivisit2016@gmail.com , +32-3-487-285075

Texto en inglés:
On February 14-16 a ten-member international delegation, led by judge Essa Moosa, former lawyer of Nelson Mandela, visited Turkey. The aims of the delegation were to promote the resumption of the peace process in Turkey and to visit and consult Abdullah Öcalan who is currently detained and isolated at Imrali Prison.
This is the joint statement of the International Peace Delegation.
Introduction
The situation in Turkey today is critical. The recent escalation of conflict surrounding the Kurdish question is most dangerous. The war in Syria has already spilled over into widespread hostilities across the Southeast of Turkey. President Recep Tayyip Erdoğan’s AKP government is committing human rights’ atrocities in Cizre and other towns and cities, and there is a very real threat of a further spiraling of violence throughout the country. The state’s repression and intimidation of Turkish academics and journalists who have spoken out against its war-mongering reveals the intimate connection between the struggle for a peaceful resolution to the Kurdish question and the struggle for democracy in Turkey more generally.
Isolation of Abdullah Öcalan
The escalation of conflict has coincided with the total isolation of the leader of the Kurdish freedom movement, Abdullah Öcalan, who from his lonely prison cell on the island of Imrali has been a crucial role-player and a consistent voice calling for peace.
Yet the very fact that Öcalan is in prison was a problem even during the talks that occurred for two years starting in March 2013. His condition of imprisonment forces him to negotiate with his captors—an inherent disadvantage. Moreover, in prison he cannot consult with his constituency. Before substantive negotiations can start, the state must first release him, as Nelson Mandela was released before—not after or during—the South African negotiations. Until Öcalan is freed, only talks about talks, and not actual negotiations, can take place. Mandela emphasized that only free persons and not prisoners can negotiate, on behalf his people, for a political solution.
The Ten-Member International Peace Delegation
On February 14 a ten-member international delegation assembled in Istanbul to try to help restart the Kurdish-Turkish peace process, which has been suspended since the spring of 2015. The leader of the delegation, Judge Essa Moosa of the High Court of South Africa, on behalf of the delegation, wrote a letter to the Turkish Ministry of Justice on February 3 to request two meetings: one with the Ministry, to discuss ways and means to resume the peace process between the Turkish government and Öcalan; and one with Abdullah Öcalan on Imrali to discuss the same issue. We requested that the meetings take place on February 15, which coincided with the seventeenth anniversary of Öcalan’s capture and detention. Judge Moosa formerly acted for Nelson Mandela, while imprisoned on Robben Island and elsewhere and was involved in the negotiation process in South Africa.
The only viable solution
Convinced that neither the Kurdistan Workers’ Party (PKK) nor the Turkish military could ever decisively prevail in a war that would only exacerbate the severe humanitarian crises in the country, we believe that the peace process offers the only solution and that Öcalan, as the chief spokesperson for the Kurdish movement, is essential to that process. No progress toward a solution can be achieved, we believe, without Öcalan’s participation.
Request for Audience
Unfortunately our delegation was granted neither of the two meetings that we requested. On February 15 the ministry acknowledged receipt of the letter but did not bother to formally accept or reject our request. Beyond that mere acknowledgment, it gave no response at all by the time we left Turkey. We are extremely disappointed that we were not afforded an opportunity to engage the Minister of Justice and Öcalan on the question of the resumption of the peace process.
Meetings
The delegation meanwhile met with representatives from a variety of political and social organizations who briefed us on the country’s most disturbing situation.
We also met with lawyers and lawyer’s organizations, who have been deeply involved in the defense of members of the Kurdish freedom movement against criminal charges, and who have themselves been the subject of much intimidation and persecution by the state.
From Peace to War
All these representatives recounted to us that during the current period of Öcalan’s isolation, from April 2015, the Erdoğan government has shifted from a peace footing to a war footing. The shift from peace-making to war-making has coincided with the total isolation of Öcalan. As he enters the eighteenth year of his detention, he leads a solitary life. Five other prisoners who were formerly present on Imrali have now been transferred to other high-security prisons. Öcalan’s only human contact is with his guards. Not even his family can visit him. His lawyers, who have not been able to visit him since 2011, apply to visit at least once a week, but they have applied 600 times now and are repeatedly turned down, given absurd excuses that the boat is broken. No one at all has been permitted to visit since the last HPD delegates left on April 5, 2015. No communication from him has been received since then. He is suffering from poor health and his access to medical care is limited.
Meanwhile the situation in the country deteriorated rapidly after the elections and the peace process decisively came to an end. We are informed that cities are becoming war zones, pounded with heavy artillery and tank fire. Children are being killed. People’s parents and grandparents are shot dead in streets, but because of the curfew, their bodies cannot be retrieved for extended periods. We are told that certain police forces are licensed to shoot anyone with full impunity, with no fear of consequences. These Special Forces are not commanded by local governors but are directly linked to the government.
In Cizre, people, many of them civilians who took refuge in three different basements have been killed, even burned alive, and now the state is destroying the buildings to eliminate the evidence. Violence against women is on the rise. Women are killed, then stripped and humiliated. These constitute war crimes and crimes against humanity. It violates the Third Geneva Convention, to which Turkey is committed and it meet United Nations criteria for genocide.
Anger
On the Kurdish side, anger against the government is rising, and many are moving away from Turkish society altogether. The Kurds sense that the war on the cities is linked to the election outcome. Even as war crimes and atrocities are being committed, however, the EU and the US are averting their eyes. Internationally, the AKP controls the flow of refugees into Europe, and it uses that leverage to intimidate European powers. European governing parties, fearing what increased immigration might do to their electoral prospects, stay silent as massacres are under way in Turkey. As for the United States, it repeatedly affirms its military alliance with Turkey in the war against IS, despite the fact that Turkey’s prime enemies in the conflict are not IS (which it even supports) but the Kurds in Turkey, Iraq, and Syria, as well as Bashar al-Assad.
Turkish Extending War-Zone into Syria
The Erdoğan government continues to bombard the Kurdish forces in Syria, the very forces who have proven to be the US-led coalition’s only effective ally in the struggle against IS. There is even talk of a ground invasion by Turkey into the Kurdish region of Syria, which could well trigger war with Russia, with unfathomable consequences for the region and the world. The fate of the Kurds depends in large part, then, on people in the rest of the world calling on governments and international institutions to change their policies toward Turkey and stand up for the beleaguered Kurds.
The attitude to the Peace Talks
Our last meeting was a round table with around fifty Kurdish and Turkish intellectuals, journalists, human rights leaders, and academics. Some emphasized the urgent necessity to resume the peace talks, while others despaired that talks are no longer relevant when people are being burned alive.
The Resolution
In the light of circumstances, we, the undersigned, the members of the International Peace Delegation, unanimously resolve as follows:
We call upon the Turkish Government and Abdullah Öcalan to resume the peace process as a matter of urgency. In December 2012, the Archbishop Emeritus Desmond Tutu as the Chair of the Elders, which was founded by Nelson Mandela, in a personal note to the then Prime Minister, Recep Tayyip Erdogan said that “Peace is better than War” and appealed to the Prime Minister to resume the peace process with Abdullah Öcalan.
In order for genuine Peace negotiations to take place to resolve the Kurdish issue in Turkey that Abdullah Öcalan, who is a crucial role-player, be released unconditionally from prison, to enable him to take his rightful place at the negotiating table for the lasting resolution of the Kurdish issue in Turkey and for the democratization of Turkey.
We call upon the Turkish Government to level the playing field by, amongst other, legitimizing PKK and other banned organizations, releasing of all political prisoners and permitting exiles to return to the Turkey to participate in the peace process.
We have to lobby our respective governments and non-governmental organizations to put pressure on the Turkish government to resume the peace process as a matter of urgency and in those countries where PKK is listed as a terrorist organization and Abdullah Öcalan is listed as a terrorist that pressure is put on such government to remove them from such list as they are a liberation movement and a freedom fighter in terms of the International Human Rights Instruments.
We call upon the international human rights organizations to investigate, as a matter of urgency, the human rights abuse perpetrated by the Turkish authorities against the civilian population in the areas of conflict and to assess and determine whether such abuses constitute war crimes, crimes against humanity, genocide and/or contravention of the Geneva Convention.
We call upon the Committee for the Protection against Torture, Inhuman or Degrading Treatment or Punishment of the Council of Europe (CPT), as a matter of extreme urgency, to visit Abdullah Öcalan on Imrali Island Prison in order to investigate the violation of his rights, in terms of the European Convention for the Protection Human Rights and Fundamental Freedoms as a political prisoner in that (i) his right to have access to his lawyers have been violated for the last 5 years; (ii) his right to have access to members of his family have been violated for the last 14 months; (iii) his right not to be completely isolated from social contact which has been violated for an unknown period; and (iv) his right to have access to medical doctors and/or treatment; and to report urgently on their findings to the Council of Europe, the Turkish government and to Abdullah Öcalan and his lawyers.
We call upon the international academic fraternity to come out in support of the dissident academics in Turkey in the interest of academic freedom and give them moral, material, physical and academic assistance.
We call upon members of our delegation to distribute this Report as widely as possible to head of state, foreign minister, ambassadors, officials, the media, both electronic and print, human rights organizations and non-governmental organizations in our respective countries.

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