Un centro palestino de derechos humanos ha revelado que cientos de palestinos están cumpliendo penas de cadena perpetua en diferentes cárceles israelíes: el Centro Al-Ahrar para Estudios de los Presos y los Derechos Humanos afirmó en una declaración de prensa, publicada el lunes 16 de septiembre de 2013, que 525 palestinos distribuidos en diferentes cárceles israelíes están cumpliendo actualmente penas de cadena perpetua.
El Centro señaló que los palestinos encarcelados en cárceles israelíes de por vida necesitan un plan nacional de los dirigentes y de las facciones palestinos para que se garantice su liberación de manera que se ponga fin a su sufrimiento mental.
Al-Ahrar considera que las cadenas perpetuas en las cárceles de la ocupación son especialmente duras: “Esto significa que los presos pasarán el resto de sus vidas en cárceles de la ocupación sin ninguna esperanza de ser liberados, lo cual es más duro que una condena a pena de muerte. La ocupación israelí es la única entidad en el mundo que no limita la cadena perpetua a un periodo específico de tiempo. Según la ley israelí número 99 se trata de condena de cárcel de duración indefinida”, afirmó el Centro.
El Centró añadía en su nota que la ocupación no solo se abstiene de limitar la cadena perpetua a un periodo específico, sino que también ha sentenciado a muchos presos a múltiples cadenas perpetuas. Por ejemplo, Abdallah Barghouthi fue condenado a 67 cadenas perpetuas, Hassan Salama a 47 y Abbas El Sayed a 36.
Al-Ahrar indicó que el objetivo de estas sentencias es “frustrar a los presos y hacerles saber que en ningún modo van a ser liberados”.
El Centro también urgió a los dirigentes palestinos a no dejar a los presos que cumplen penas de cadena perpetua a merced de negociaciones políticas fluctuantes y añadió que las facciones palestinas, incluidas las facciones a las que pertenecen los presos, deben establecer un plan nacional al respecto.
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