A cuarenta años del Golpe de Estado contra el gobierno de Salvador
Allende y el pueblo de Chile, desde el Movimiento Libres del Sur
queremos saludar y honrar a los miles de compañeros y compañeras víctimas de la persecución política, la tortura y la brutal
represión que vivieron a manos de los militares. A sus familias que han
sufrido la desaparición de sus seres queridos y la amargura de no tener
justicia hasta el día de hoy. A todos ustedes nuestro mensaje sigue
siendo indeclinable: Nosotros No perdonamos, nosotras No Olvidamos.
Movimiento Libres del Sur, Chile. Septiembre, 2013
Mientras en este país a los criminales y torturadores se les siga cobijando y tratando como héroes, mientras no se sepa la verdad sobre los casos de miles de compañeros y compañeras detenidos desaparecidos, y mientras las injusticias de ayer, sigan oprimiendo a la mayoría de nuestro pueblo, no podemos perdonar y mucho menos olvidar. Es por esta razón que nuestro camino avanza retomando la senda de los caídos, impulsando la lucha por la recuperación del cobre, de los recursos naturales, de la educación gratuita, de la salud y la vivienda digna, de los trabajares y trabajadoras por sus derechos, de los pueblos originarios y de las miles que se levantan por todo Chile.
Movimiento Libres del Sur, Chile. Septiembre, 2013
Mientras en este país a los criminales y torturadores se les siga cobijando y tratando como héroes, mientras no se sepa la verdad sobre los casos de miles de compañeros y compañeras detenidos desaparecidos, y mientras las injusticias de ayer, sigan oprimiendo a la mayoría de nuestro pueblo, no podemos perdonar y mucho menos olvidar. Es por esta razón que nuestro camino avanza retomando la senda de los caídos, impulsando la lucha por la recuperación del cobre, de los recursos naturales, de la educación gratuita, de la salud y la vivienda digna, de los trabajares y trabajadoras por sus derechos, de los pueblos originarios y de las miles que se levantan por todo Chile.
El Golpe militar de 1973 vino a combatir
el proyecto político y social de los trabajadores y del movimiento
popular que hasta ese momento había conquistado gran parte de sus
reivindicaciones. El proceso revolucionario en los cortos años de la
Unidad Popular, desarrollo una conciencia transformadora en las amplias
masas de trabajadores la cual se manifestó directamente en la generación
de espacios de poder dual (como los cordones industriales o los
comandos industriales) y en la ampliación de sus demandas sectoriales,
que fueron más allá de cuestiones económicas o reivindicativas.
El movimiento popular y su fuerza, que
muchas veces sobrepasaron a los partidos políticos, fue el motor de las
transformaciones que vivió el país en esos años. Cada fábrica, población
o asamblea estudiantil, fueron los gérmenes de un nuevo Chile que nació
desde abajo y a la izquierda.
En esa coyuntura de avances y conquistas
para el pueblo, el golpe de Estado dejo caer toda su fuerza contra el
despojamiento de los privilegios y de las riquezas de la burguesía
nacional y trasnacional. Su fuerza se centró en reprimir abierta y
masivamente a los trabajadores, desarticulando el poder que habían
acumulado hasta esos días y eliminando los derechos sociales ganados por
el pueblo.
El Golpe militar apoyado por la Derecha
política y la complicidad de la Democracia Cristiana, truncó los sueños
de miles de chilenos y chilenas por vivir mejor. Con él, comienzan una
serie de transformaciones contra revolucionarias en el ámbito económico,
político, social y cultural del país que significaron en concreto
nuestra derrota. La profundidad de estas transformaciones llevó a que
por un lado, se desmantelaran todos los derechos generales de los
sectores populares y se cooptara y reprimiera a sus organizaciones. Por
otra parte, a que se impulsara la privatización de diversos sectores
productivos y de servicios para entregárselos a capitales extranjeros, a
que se desregularizara el mercado y se extendiera a casi la totalidad
de los ámbitos de la sociedad y que en términos políticos, el estado se
despojara de toda responsabilidad en cuanto a derechos sociales y
democráticos, secuestrando los espacios de participación, generando una
institucionalidad coercitiva y excluyente que finalmente ha tenido por
función garantizar la libertad del lucro, de los negocios privados y
asegurar la gobernabilidad del duopolio político.
Es por estos motivos que nosotros y
nosotras decimos que en Chile se respira dictadura, porque la contra
revolución neoliberal siguió profundizándose con los gobiernos de la
Concertación y de la Derecha hasta el día de hoy. Porque en Chile la
palabra justicia no existe para los más desposeídos, porque todavía
continúa el saqueo indiscriminado de nuestros recursos naturales, porque
al pueblo mapuche lo siguen reprimiendo y asesinando en sus tierras
usurpadas, porque en chile la palabra “derechos” no existe.
Somos un país donde lo único que no se
ha privatizado es nuestra indignación y convicción de que la lucha
continúa. Eso no lo podrán arrebatar jamás, porque la historia de
nuestro pueblo está presente la memoria de todos y todas los que se
levantan contra el capitalismo y porque la historia la seguimos
escribiendo hoy.
Por todos nuestros caídos: No perdonamos, No olvidamos. Nuestro mejor homenaje es seguir luchando.
Movimiento Libres del Sur.
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