viernes, 31 de octubre de 2014

La presión popular obliga a dimitir a Blaise Compaoré, dictador de Burkina Faso y asesino de Sankara

Blaise Compaoré dimite

Burkina Faso amanecía hoy insatisfecha. Ayer se consiguió anular la votación en el parlamento con la que se buscaba conseguir una revisión de la Constitución que permitiría al presidente permanecer más tiempo en el poder. Pero después de una jornada intensiva, de saqueos, manifestaciones, reivindicaciones y discursos, el pueblo burkinés quería que Blaise Compaoré partiera y dejara la presidencia. “Blaise Compaoré ya no tiene ninguna legitimidad y debe dimitir”, señaló Hervé Guy Kam, el portavoz del movimiento ciudadano Balai Citoyen. Hoy los burkineses salieron nuevamente a la calle para pedir la dimisión del presidente. Y lo consiguieron.
María Rodríguez, en GuinGuinBali.
Foto: La plaza de la Nación hoy viernes en Uagadugú, Burkina Faso (Joe Penney/Reuters)
Anoche el general Honoré Nabéré Traoré, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, comparecía ante los medios de comunicación para informar que “visto la deterioración tan grave de la situación nacional, el estado de disfuncionamiento en el cual se encuentras las instituciones de la República” así como “la necesidad de preservar el país de todo caos y garantizar la unidad y cohesión nacionales” se disolvía la asamblea nacional y el gobierno, un órgano transitorio sería puesto en marcha para preparar las condiciones para el retorno al orden constitucional normal en un plazo de doce meses a más tardar y se instauraría un toque de queda desde las siete de la tarde hasta las sesis de la mañana “para preservar la seguridad de las personas y los bienes”.
Pero no sólo Traoré tenía algo que decir. Finalmente, en torno a las nueve y media de la noche el único canal de televisión burkinés que aún emitía, Canal 3, trasmitió un discurso del presidente. En él señaló que había entendido el mensaje y que había comprendido las “fuertes aspiraciones de cambio”. Y que por ello “quedo disponible para abrir con todas las partes un periodo de transición después del cual transmitiré el poder al presidente democráticamente elegido”. Indicó además que el gobierno estaba disuelto y que quedaba anulado el estado de sitio que horas antes se había decretado.

El pueblo burkinés no quedaba contento con estas declaraciones del presidente. La noche del jueves transcurrió tranquila a pesar de que no se respetara del todo el toque de queda y se escucharan algunos disparos en diferentes puntos de la ciudad. Esta mañana la capital se levantaba con ganas de terminar la tarea, insistir en la conveniente dimisión del presidente que llevaba hasta este viernes 27 años en el poder. Miles de personas se aglomeraban en la plaza de la Nación para exigir el cambio. A las dos de la tarde un comunicado firmado por la presidencia anunciaba la dimisión de Blaise Compaoré y la organización de unas elecciones anticipadas en 60-90 días.
A las tres de la tarde el general Traoré anunciaba que él dirigirá la transición. “Yo asumiré las responsabilidades de jefe de Estado”, ha señalado, añadiendo que se llevarán a cabo las consultas pertinentes para “permitir el retorno a una vida constitucional normal”. 
Según las últimas informaciones el ya ex presidente habría emprendido la huida por carretera en dirección a Ghana acompañado por un convoy de seguridad. El día de hoy se ha convertido en un día histórico para Burkina Faso. Blaise Compaoré ya no volverá a sumar más años en el poder.

Burkina Faso se rebela contra Compaoré
Llegó el día tan poco esperado. Hoy, 30 de octubre, era la cita en la Asamblea Nacional para votar a favor o en contra de la revisión del artículo 37 de la Constitución Burkinesa. Una revisión con la que se busca que el presidente de Burkina Faso permanezca cinco años más en el poder. Lleva ya 27. Finalmente esa cita no ha tenido lugar. Poco antes de las doce la mañana, un comunicado del gobierno informaba de la anulación del voto del proyecto de ley en relación a la revisión de la Constitución y llamaba a la población a la calma y a la contención, dado el revuelo en torno al parlamento.
La Asamblea Nacional durante la mañana del 30 de octubre en Ouagadougou (Burkina24.com)
María Rodríguez, en GuinGuinBali
Sobre los 127 diputados que constituyen el parlamento recaía la responsabilidad de representar la voluntad del pueblo, después de varios días de manifestaciones desde que el pasado martes 21 de octubre se anunciara la opción de aprobar por proyecto de ley una modificación de la Constitución. Sin embargo, no solo los diputados acudieron a la cita. Ya a las ocho de la mañana, varios manifestantes se reunían en torno a los puntos de acceso a la Asamblea Nacional. Dispersados por las fuerzas del orden con gases lacrimógenos, la situación parecía bajo control. Entonces, dieron las nueve.
En torno a las nueve y media de la mañana, las fuerzas de seguridad han comenzado a retirarse, según explica el periódico local ‘Burkina24’. “Los militares han dejado hacer a los manifestantes” ha declarado un diputado al medio ‘Jeune Afrique’. De este modo, los manifestantes han conseguido rodear el parlamento y han comenzado a tirar piedras contra el edificio. Poco después, se ha prendido fuego al parlamento. Los manifestantes se han dirigido a la radiotelevisión nacional que ha sido saqueada y ha dejado de emitir. Además del parlamento y la radiotelevisión, también el Hotel Azalai Independance y la sede del partido de Blaise Compaoré, Congreso por la Democracia y el Progreso (CDP), han sido asaltados.
Lo mismo ha ocurrido con el domicilio de François Compaoré, el hermano del presidente, donde además han tenido lugar disparos contra los manifestantes. Una persona ha muerto por una bala en la cabeza y otras personas habrían sido heridas. De momento, se desconoce el número de muertos y heridos, pero en el Centro Hospitalario Yalgado Ouedraogo de Uagadugú, la capital, cuentan ya tres muertos y unos sesenta heridos. En torno a las dos menos cuarto de la tarde, François Compaoré ha sido detenido en el aeropuerto de Uagadugú. El aeropuerto ha sido cerrado, tanto los vueltos entrantes como salientes.
En el resto de la capital, han tenido lugar barricadas e incendios pero también se han sucedido en otras ciudades del país como Bobo-Dioulasso, la segunda ciudad de Burkina Faso, donde el ayuntamiento y el domicilio del alcalde han sido saqueados, así como en Kaya o en Uadigouya.
“Blaise Comaporé ya no tiene ninguna legitimidad y debe dimitir”, ha señalado el portavoz del movimiento ‘Balai Citoyen’, Hervé Guy Kam. Por su parte, Zephirin Diabré, el líder del partido de la oposición, ‘Unión por el Progreso y el Cambio’ (UPC), ha indicado en su cuenta de Twitter que “nosotros nos oponemos totalmente a un golpe de Estado en Burkina. Debemos permanecer democráticos”.
Manifestantes delante del parlamento (AFP Photo-Issouf Sanogo)
La Unión Africana ha invitado a los burkineses a mantener la calma. Lo mismo ha hecho Francia que, además, ha pedido a todas las partes que actúen con moderación. Por su parte, Estados Unidos ha señalado estar muy inquieto ante esta situación. Según recoge el medio Jeune Afrique, el presidente galo François Hollande ha dirigido una carta a Blaise Compaoré en la que le dice que “Burkina Faso podría ser un ejemplo para la región si, en los próximos meses, se avanza en la dirección de evitar el riesgo de un cambio no consensuado de la Constitución. Usted podría contar con Francia para apoyarle si desea poner su experiencia y su talento a disposición de la comunidad internacional”.
Sobre las seis de la tarde, se ha leído en la radio un comunicado de la presidencia anunciando el estado de sitio en Burkina Faso. “En estos momentos dolorosos que atraviesa nuestro pueblo, me gustaría decir que he comprendido el mensaje, he disuelto el gobierno con el fin de crear las condiciones de una nueva perspectiva. Lanzo una llamada al líder de la oposición para permitir un retorno a la calma”, ha señalado Blaise Compaoré en el comunicado.

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