Nuestro sur, de verdes matices, de mar y costa, de pueblos originarios, de comunidad. Así debe imaginarse el sur en los lugares más lejanos de esta tierra olvidada. Muy por el contrario, estas tierras hoy son las del campesinado empobrecido por el Latifundio, del Pueblo hermano Mapuche indómito en resistencia a las forestales y megaproyectos, de la pesca de arrastre en desmedro de la artesanal, de las urbes mercantiles, el camino maltrecho por el mal gobierno, el mal vivir al servicio del Capital.
Lautaro Llanos, militante de Libres del Sur, Valdivia, Chile. En LS
La Región de los Ríos nace en 2007 como una división de la Región de los Lagos, debido a la lejanía entre las expresiones de Gobierno Regional y la capacidad económica y urbana que demostraba ser la ciudad de Valdivia y sus alrededores. Se ha intentado instalar en el inconsciente colectivo, que el resultado de esta nueva región fue la ardua lucha de diversos movimientos regionalistas, pero muchas y muchos somos quienes día a día demostramos que esto no es más que culto al poder, mala planificación y la proyección de la acumulación de dinero en pocas manos. Así lo han demostrado conocidos desastres como el del Santuario de la Naturaleza Carlos Adwanter, el oleoducto de CELCO, que hoy continúa destruyendo el río cruces, pero que además, hace años divide a familias pescadoras y comunidades lafkeche de manera inescrupulosa, comprando con dinero a la gente y sobornando “autoridades”, todo esto por tener en sus ojos la bahía de Mehuin.
Nuestros pueblos originarios hermanos, no solo en territorio chileno sino que en toda nuestra América morena, nos han enseñado que si se puede vivir sin la sobreacumulación, en reciprocidad con el entorno, con nuestra tierra, no siendo propietarios del territorio, sino que parte coexistente. Y esto no se trata de sobrevalorar la vida originaria, sino que de incorporar a nuestras miradas y pensares que Otro Mundo es Posible.
La Región de los Ríos nace en 2007 como una división de la Región de los Lagos, debido a la lejanía entre las expresiones de Gobierno Regional y la capacidad económica y urbana que demostraba ser la ciudad de Valdivia y sus alrededores. Se ha intentado instalar en el inconsciente colectivo, que el resultado de esta nueva región fue la ardua lucha de diversos movimientos regionalistas, pero muchas y muchos somos quienes día a día demostramos que esto no es más que culto al poder, mala planificación y la proyección de la acumulación de dinero en pocas manos. Así lo han demostrado conocidos desastres como el del Santuario de la Naturaleza Carlos Adwanter, el oleoducto de CELCO, que hoy continúa destruyendo el río cruces, pero que además, hace años divide a familias pescadoras y comunidades lafkeche de manera inescrupulosa, comprando con dinero a la gente y sobornando “autoridades”, todo esto por tener en sus ojos la bahía de Mehuin.
De esto nacen diversos movimientos sociales, expresiones de movimientos con diferentes características (lafkenche, mapuche-huilliche, ciudadan@s, de izquierda, ecologistas, etc.), que algunas veces confluimos y en otras actuamos en distintas posiciones y estrategias de lucha. Hoy como sujetos participes de ese andar y caminar juntos, se nos hace urgente ir construyendo una alternativa seria contra este modelo neoliberal, pensar una nueva forma de convivir entre los pueblos y su entorno.
Desde Libres del Sur y nuestra posición natural, desde abajo y a la izquierda, también debemos asumir la construcción de este nuevo paradigma, solidario y coexistente, ante la hegemonía catastrófica del capitalismo. Así es que nos sentimos parte de lo que denominamos como Ecosocialismo.
El Ecosocialismo, nace principalmente como una crítica orgánica al ecologismo y sus expresiones políticas (Partidos Verdes) por ser meros deambulantes dentro del capitalismo verde y “sustentable”. Estas políticas no son más que políticas bombas de tiempo, mercantilizadoras de las pocas riquezas naturales que aún no son privatizadas, perfeccionadoras del extractivismo y la liberalización y globalización de los mercados. L@s Ecosocialistas, también criticamos al mal llamado “Socialismo Real”, porque releemos en Marx y el marxismo, otra forma y modo de producción socialista, que en ningún caso es burocracia partidaria, industrialización forzada, totalitarismos ni capitalismos de Estado, sino que colectivización de los medios de producción, construir comunidad en nuestro territorio, democratizar directamente la toma de decisiones, el respeto a la vida y a la verdadera libertad.
Los valores que nos mueven son la solidaridad, la comunidad, el respeto a nuestros pares y al entorno, el re-pensar la nueva sociedad, el nuevo mundo, como un mundo donde quepan muchos mundos. La ciencia debe tomar posición también en esta lucha, la ciencia objetiva no existe, o está al servicio del capital o al servicio de l@s oprimid@s, por eso la relevancia de la investigación militante, que vaya creando conocimiento para que nuestros pueblos puedan vivir con dignidad.
La cultura de la basura, impuesta en la actualidad a nivel global, nos hace muchas veces reproducir las cuestiones que precisamos dejar atrás: el individualismo, el patriarcado y la soberbia de nosotros para con el resto de la naturaleza y nuestro planeta. De ahí el papel que juegan nuestras instancias culturales, contrahegemónicas, educativas y emancipadoras en el desarrollo de una nueva forma de sociedad que debe nacer desde hoy, en cada uno de nosotros y nosotras.
Nuestra propuesta concreta para el presente próximo es construir una Escuela Ecosocialista en Valdivia, que combine la praxis de la Educación Popular con los amplios temas que este espacio liberador nos permite y que esto se transforme en organización. El llamado es a crear, a participar y a luchar.
Valdivia, Abril de 2013.
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