domingo, 13 de enero de 2013

Argelia: "Hay una verdadera ebullición social"

Entrevista a Mahmoud Rechidi, secretario general del Partido Socialista de los Trabajadores en Argelia.

Realizada por Alain Krivine. Traducida al español por Izquierda Anticapitalista desde la web del NPA).

¿Qué balance hace el PST de los resultados de las elecciones municipales?
El objetivo para nosotros era dar mayor visibilidad política al PST y, desde este punto de vista, los resultados son buenos. Nuestro programa es una alternativa social e internacionalista que se correspondía con lo que demandaban los trabajadores. Para las municipales, el PST se presentó en seis comunas y ha conseguido un total de veintidós escaños en cinco de ellas. En total, se presentó en tres wilayas (división administrativa) de 48 y en suma contabilizó unos treinta mil votos. Ha sido por tanto una experiencia positiva con perspectivas de construcción en un país dominado por dos grandes aparatos, el RND y el FLN, que además reciben apoyo financiero extranjero con lucrativos contratos y la administración de los beneficios de los hidrocarburos. Esto permite al Estado argelino negociar con el FMI y ofrecer limosnas para frenar las movilizaciones sociales. Hay que tener en cuenta que en estas elecciones caen los islamistas y el PT de Louisa Hannoune (Partido de los Trabajadores, ligado al Parti Ouvrier Indpéndent en Francia) ha participado en defensa del Presidente Bouteflikha.

¿Puedes resumirnos la situación en Barbacha?
Se trata de una población de 27000 habitantes al lado de Bajaïa, cuyo alcalde era un camarada del PST, Sadek Akrour. Antes de las elecciones, el wali (prefecto de esta división administrativa) quería evitar que registrásemos nuestra lista, pero una gran movilización popular lo hizo ceder. En las elecciones de noviembre, el PST obtuvo el 39% de los votos, la mayoría – pero no absoluta – con seis de quince escaños, pero los otros partidos presentes se pusieron de acuerdo para hacer pasar la alcaldía a otro con una votación final de siete contra ocho, mientras que la ley establece que la lista con más del 35% de los votos es la que debe ser propuesta para la alcaldía. La elección se llevó a cabo sin la presencia de nuestros funcionarios electos que ni siquiera habían sido advertidos ...

La población ha rechazado este dictado y se ha movilizado para apoyar al anterior equipo que había puesto todos los recursos municipales a su disposición durante su mandato. Hay ahora una verdadera auto-organización con una asamblea general abierta que se reúne cada tarde. La sale de fiesta está ocupada, así como otros edificios, la alcaldía está cerrada y nadie puede entrar. La asamblea general decide las acciones políticas a llevar a cabo, pero también las decisiones a tomar para el funcionamiento de la comuna.

Se han realizado dos reuniones en la wilaya de Béjaïa, y en la última, el 5 de enero, se reunieron más de mil personas que bloquearon la arteria principal de Béjaïa para exigir nuevas elecciones. Yo creo que entre los manifestantes había gente que votó por otras listas pero que exigen que la lista más votada, la del PST, sea respetada. Hay recursos judiciales en curso. Algunos que están contra nosotros nos acusan de actuar para bloquear la alcaldía. En cambio, a petición nuestra, la justicia debe decidir el 8 de enero si hay nuevas elecciones o no. En cualquier caso, para el PST, esta es una experiencia excepcional para un partido que no es electoralista sino que se apoya sobre la movilización y la auto-organización, un verdadero ejemplo para las otras comunas.

¿Dónde se están dando las movilizaciones en Argelia?
Hay un verdadero fermento social, aunque defensivo, pero que afecta a Algérie Poste (los carteros están en huelga desde hace más de una semana), a la construcción naval (apoyada por los sindicalistas licenciados del ERENAV), a los trabajadores de la ETR (Empresa de Trabajos Viales), en huelga desde hace diez meses, o el metro de Argel. Sin olvidar el movimiento de desempleados que viene dotándose de una coordinación, y de la escalada de la represión con el arresto de los jóvenes desempleados de Ouargla. Por el momento, no se trata de luchar por nuevas conquistas, pero la combatividad de esas luchas es impresionante. El PST apoya todas estas movilizaciones, las populariza, y participa en ellas en función de sus fuerzas militantes.

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