martes, 23 de julio de 2013

Mali: Elecciones fraudulentas y cuantiosos beneficios

28: ése es el número de candidatos que se presentan en las elecciones presidenciales en Malí que deben tener lugar a finales de julio. Elecciones que están siendo muy protestadas por la falta de preparación en que se encuentran cuando no quedan más que algunas semanas para celebrarse.

Paul Martial, en NPA.Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR.
Foto: Presidente francés Francois Hollande recibe al presidente maliense, Dioncouda Traore (AFP)

El acuerdo de paz firmado en Ouagadugú, que permite la entrada el ejército maliense en la región de Kidal por el acantonamiento de los milicianos del MNLA, sigue siendo muy precario. Los incidentes, a veces con heridos graves, entre partidarios del MNLA y los soldados de la MINUSA son cotidianos. Además, la inseguridad sigue siendo importante en la región del Norte. La administración languidece y a veces está totalmente ausente, las listas electorales no son fiables y la distribución de las tarjetas electorales tiene muchas irregularidades, tanto más en la medida en que habría, según el Alto Comisario para los Refugiados, 353.455 desplazados y desplazadas en el interior del país y 174.394 refugiados y refugiadas en los países limítrofes /1


Elecciones para apartar a las poblaciones

Varios candidatos a la magistratura suprema, entre ellos Tiébilé Dramé, el antiguo negociador por Bamako de los acuerdos de Uagadugú, piden el retraso de las elecciones. Pero Dioncunta Traoré, presidente interino, lo rechaza porque François Hollande es intransigente sobre la fecha. Como ocurre a menudo, el calendario de los ocupantes está raramente en sintonía con los plazos de los ocupados. En efecto, para las potencias occidentales, Malí debe volver a su normalidad constitucional; poco importa que sea totalmente artificial: permitiría legitimar las operaciones de la ONU y formalizar la cooperación de los Estados Unidos con las nuevas autoridades.

La cuestión del atraso de las elecciones no está únicamente motivada por dificultades técnicas; también es política, porque este país ha vivido una de sus más graves crisis desde que existe. Esta crisis ha puesto a la luz la quiebra del Estado, la corrupción y la desidia de sus dirigentes. También ha permitido que los yihadistas y los traficantes tomaran el control de las tres cuartas partes de su territorio, además de provocar profundas divisiones entre las comunidades que, a veces, han llegado hasta los enfrentamientos. Es revelador que las poblaciones refugiadas sigan negándose volver a sus casas.

Las tensiones exacerbadas y el descrédito de los dirigentes del país entre la población, deberían empujar hacia un profundo proceso de renovación política. El primer imperativo sería que las poblaciones pudieran expresarse, pudieran reunirse a escala de su barrio o de su pueblo, para definir cuales deberían ser las prioridades del Estado y definir un nuevo modo de gobierno. Justo lo que no quieren ni Francia ni el poder actual, que aún a riesgo de volver a caer en los mismo problemas, imponen una elección presidencial chapucera que aparecerá como ilegítima ante los ojos de buen número de hombres y mujeres malienses.

La corrupción continúa

Por eso, para prevenir cualquier protesta tras las elecciones, Dioncunta Traoré declaró durante una recepción a los 28 candidatos, que “todos los candidatos están en igualdad ante las insuficiencias e imperfecciones señaladas aquí o allí” /2. No está tan claro. Las carencias en el proceso electoral facilitan en gran medida los fraudes electorales del poder actual que está lejos de ser novicio en la materia. El ministro encargado de las lecciones, el general Kafuguna Koné, es el que había organizado el último escrutinio electoral, mancillado por múltiples fraudes, que permitió llevar al poder a Amadou Tumani Touré, posteriormente derrocado por el golpe de estado del 22 de marzo de 2012.

Más aún cuando, si se cree una nota confidencial del FMI /3 que ha sido filtrada, el último cambio ministerial tiene por único objetivo beneficiar a los dirigentes actuales durante este último mes de poder, a fin de que se enriquezcan con las importantes inversiones del Estado... y Michel Roussin (un ex de los servicios secretos y antiguo Ministro de la Cooperación con Chirac) ha encabezado, para el Medef (la patronal francesa), la delegación de una treintena de jefes de empresa que quieren participar en la reconstrucción de Malí con inversiones cifradas en tres millardos de dólares. ¡La casualidad hace bien las cosas!

18/07/2013

Notas
1/http://eliefweb.int/report/mali/mali-urgence-complexe-rapport-de-situation-no-36-05-juillet-2013
2/http://maliactu.net/polemique-autour-de-la-tenue-de-la-presidentielle-ce-que-dioncounda-a-dit-aux-candidats
3/ www.maliweb.net/news/economie/2013/07/01/article, 155780.html

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