Militares del Batallón de Ingeniería asesinaron en Intibucá, al occidente de Honduras, a Tomás García, miembro del Consejo Indígena de Río Blanco.
ALER. Fuente: Radio Progreso
Los militares arremetieron con balas contra García mientras que su hijo Alan García Dominguez quedó gravemente herido en el Achiotal.
El hecho se da en medio de un conflicto y la férrea resistencia de comunidades y organizaciones Lencas por la no construcción de la represa hidroeléctrica Agua Zarca, que costará 24.4 millones de dólares.
Adelaida Gómez, integrante del Consejo se expresó indignada ante el asesinato del activista y denunció que los militares "venían dispuestos a quitarnos al compañero, los del Batallón de Ingeniería fueron los criminales que hicieron esta ingratitud, aquí estamos todos acompañando el cuerpo".
Adelaida narró que se dirigían hacia el plantel para exigir a los ejecutivos de la represa, la paralización de labores en el proyecto, "íbamos a decirles que dejen de molestar en nuestro territorio, tenemos que dialogar con esa gente para que dejen de estarnos molestando".
Las comunidades organizadas en Intibucá cumplen 107 días de acciones de resistencia contra el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, el cual amenaza con el desplazamiento forzado de comunidades Lencas y con la expropiación de recursos naturales y ríos de la zona que les abastecen en su vida cotidiana.
Durante los últimos años Honduras enfrenta graves violaciones a derechos humanos, especialmente de parte del aparato estatal que reprime la lucha social, y de comunidades que se resisten a ser desplazados de sus territorios naturales y ancestrales.
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