Entre los días 19 y 23 de agosto se celebró en La Granja (Segovia) la Vª
Universidad de Verano de Izquierda Anticapitalista. Y en ese marco tuvo
lugar un Ciclo de Talleres de formación sobre América Latina, del cual queremos
socializar la información sobre su desarrollo.
Juan Montero y Txema Abaigar (Comisión Internacional)
Fotos: Esteban G., Vicente L. y Maureen Z.
Fotos: Esteban G., Vicente L. y Maureen Z.
L@s divers@s ponentes expusieron en las tardes del 20 al 23 múltiples aspectos relacionados con América Latina. Y así el Ciclo comenzó el miércoles 20 con el tema “Violencia de estado y luchas contrahegemónicas en América Central”, con Hugo Hernández, investigador social y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular-FNRP hondureño, Iskra Soto, representante para Europa de Alternativa Nueva Nación de Guatemala, David Llorente, activista anticapitalista y doctor en ciencia política, especializado en Centroamérica y Maureen Zelaya, internacionalista salvadoreña y militante de Izquierda Anticapitalista (IA).
Este primer Taller comenzó con una amplísima visión histórica y actual de Centroamérica, por parte de David Llorente en
la que se ofrecieron parámetros generales y estadísticas sobre la región y en
la que destacó dos aspectos decisivos:
- La necesaria desmilitarización de la zona como requisito indispensable para
su efectiva democratización.
- La situación de Centroamérica como región en conflicto entre dos bloques: de un lado EEUU, sus bases militares, sus intereses geoestratégicos y sus intereses comerciales (TLCs, ALCA...etc.) y del otro, los países de Unasur y el ALBA.
Maureen Zelaya expuso las características demográficas y geográficas de El Salvador, resaltando su máxima presión poblacional (6 millones de habitantes, más otros 2 fuera del país) y la ausencia de soberanía y puso como ejemplo el proceso de dolarización de su economía sufrido el año 2001.
Refiriéndose a la cuestión de la violencia de Estado en los últimos años, resaltó la lucha desarrollada contra las maras a partir de 2003, a través de políticas dirigidas a la persecución y represión de jóvenes, la cual fue endurecida posteriormente (2005) y reflexionó que esta situación se enmarca en una Centroamérica que es puente de todo tipo de tráfico (drogas, armas, personas, etc.) de ida y vuelta: de América del Norte a América del Sur y vuelta.
- La situación de Centroamérica como región en conflicto entre dos bloques: de un lado EEUU, sus bases militares, sus intereses geoestratégicos y sus intereses comerciales (TLCs, ALCA...etc.) y del otro, los países de Unasur y el ALBA.
Maureen Zelaya expuso las características demográficas y geográficas de El Salvador, resaltando su máxima presión poblacional (6 millones de habitantes, más otros 2 fuera del país) y la ausencia de soberanía y puso como ejemplo el proceso de dolarización de su economía sufrido el año 2001.
Refiriéndose a la cuestión de la violencia de Estado en los últimos años, resaltó la lucha desarrollada contra las maras a partir de 2003, a través de políticas dirigidas a la persecución y represión de jóvenes, la cual fue endurecida posteriormente (2005) y reflexionó que esta situación se enmarca en una Centroamérica que es puente de todo tipo de tráfico (drogas, armas, personas, etc.) de ida y vuelta: de América del Norte a América del Sur y vuelta.
En los últimos seis años se venían produciendo 70
homicidios por cada 100.000 habitantes en El Salvador. A partir de 2012, el
gobierno del FMLN inicia un proceso de negociación con las principales maraso
pandillas y la cifra de homicidios experimenta una ligera mejoría a la baja,
pero no ataca las causas estructurales de la violencia y, por tanto, conserva
las condiciones para el desarrollo de todo tipo de violencia y la marginalización
de más de 80 mil jóvenes que integran, aún hoy, las maras repartidas
por todo el país.
Refirió que este fenómeno resume los fracasos de las políticas de
ajuste estructural (PAE), de corte profundamente neoliberal, implementados en
El Salvador después de los Acuerdos de Paz de 1992. Las PAE vinieron a
institucionalizar las desigualdades sociales, a manera de normalizar la
situación de exclusión para grandes grupos sociales quienes siguen
viviendo al margen de un sistema que les excluye. Las maras, son el reflejo paralelo de esa sociedad, y desde sus estructuras de
organización brindan protección y espacios que el Estado no ha sido
capaz.
En ese sentido, comenta que El Salvador es un estado capitalista asentado
en estructuras sociales, económicas y culturales que naturalizan la violencia
(social, económica...y de Estado). Si bien, desde la llegada del FMLN al
gobierno (2009), se ha venido trabajando en políticas sociales como salud y
educación, dirigidas a atenuar las desigualdades y compensar la injusticia
histórica de las poblaciones olvidadas, proyectar una nueva forma de
(con)vivir, etc. queda por llegar un cambio estructural para cambiar las bases
generadoras de violencia.
Iskra Soto comenzó refiriéndose a la población mayoritariamente indígena
de su país, cuya constitución en 23 pueblos de culturas diversas, hace de
Guatemala una particularidad en la región. Destacó que la violencia estructural
histórica data en su país de la época de las colonias y de una población
criolla, independizada de la corona española, racista y clasista, que da el
perfil al mismo desde su independencia.
Se trata de un Estado fascista, racista y patriarcal
que promueve el desarrollo de todo tipo de violencia. Sus gobiernos
neoliberales estimulan la expropiación de las tierras de los campesinos,
promulgando leyes que buscan generar mano de obra esclava. Al mismo tiempo
invierten en todo tipo de infraestructuras que faciliten los trabajos de estos
latifundios.
Hizo un recorrido histórico por la violencia en
Guatemala a lo largo de los años de la Guerra Fría. Comenzó por el
derrocamiento, en 1954, del gobierno popular instaurado 10 años antes, y que
sería la primera invasión estadounidense en el subcontinente. Todas las
técnicas represivas, secuestros, torturas, asesinatos...etc. que conoceríamos
en los 70 en Chile y Argentina, fueron ensayadas en siniestra primicia en la
Guatemala de entonces. El pretexto: la lucha anticomunista.
Ya en 1962, derivado de tamaña represión, surge el primer movimiento
guerrillero revolucionario de Guatemala y se mantiene el enfrentamiento
militar hasta la firma del tratado de paz de 1996. Si bien, como pasó en otros
países, se terminó el conflicto armado pero se mantienen las causas
estructurales del mismo: las brutales desigualdades generadas por el sistema
neoliberal. Así "la construcción de la Paz” provocó la irrupción en
el país de innumerables ONG’s que contribuyen al debilitamiento del
Estado y a la ‘onegeización’ de la actividad política de los movimientos
sociales activos durante la guerra, captando a líderes y cuadros políticos
históricos a quienes se les condiciona su actividad política para poder acceder
al financiamiento de proyectos y fondos internacionales. El país
se va volviendo cada vez más dependiente y, derivada de este sistema de
acumulación basado en la inversión privada y en la privatización de servicios
con sus secuelas de paro y miseria, se reactiva de nuevo una represión cada vez
mayor frente a un descontento igualmente creciente.
Hugo Hernández destacó los paralelismos entre los distintos países de la región en lo
referente a las desigualdades y la generación de todo tipo de violencia y
propuso observar Centroamérica como un conjunto. Para ello partió de 4 ideas
como eje de su ponencia:
1) La burguesía diseñó el Estado para sus intereses.
La democracia se encuentra secuestrada por ellos.
2) La violencia se utiliza en todos los casos como un
método de control. En los años 90, al igual que en el resto de Centroamérica,
ésta busca favorecer el éxito de las políticas neoliberales.
3) No se pueden atender las causas estructurales de la
violencia sin atender las tremendas desigualdades en el país.
4) El golpe de Estado de 2009 contra Manuel Zelaya
reproduce los métodos de represión y violencia utilizados por el aparato estatal.
Se trata de propiciar la inmovilidad (golpe de Estado) frente al reformismo
(Zelaya).
Las cifras en Honduras nos hablan del país más
violento del mundo con una media de 89 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Una violencia que encuentra sus fundamentos en la enorme brecha social
producida por el sistema neoliberal.
El jueves 21, en una mesa
titulada “Luchas campesinas y luchas indígenas en Latinoamérica”, participaron Ana Lucía Pérez Armijo, del Comité de
Familiares de Desaparecidos/as en Honduras (COFADEH), Aitor Martínez,
jurista y querellante por los crímenes contra el Pueblo Aché y sobre la masacre
de Curuguaty (Paraguay), Letizia Martínez de Paraguay
Resiste, Gerardo Márquez, activista social argentino y del
movimiento de migración y un grupo
de compañer@s colombian@s que informaron desde el público. El Taller fue
presentado e introducido por Esteban Galera, miembro de Izquierda
Anticapitalista
Ana Lucía P. Armijo destacó inicialmente el carácter eminentemente
agrícola de Honduras y, por tanto, la importancia del campesinado entre l@s
trabajadores del país. Por su posición geográfica Honduras es especialmente
vulnerable al cambio climático, de hecho ya existe una sensible reducción de la
franja de tiempo hábil para el cultivo. Por la importancia económica que tiene
la agricultura en su país, insistió en la necesidad de combatir el modelo
altamente contaminante del modo de producción capitalista.
Denunció, asimismo, la usurpación de las tierras por
las multinacionales bananeras en la práctica de un monocultivo de exportación.
Las tierras confiscadas y entregadas a estos nuevos latifundistas son, de esta
forma, neocolonizadas.
A partir de los 90 el neoliberalismo adquiere una
dimensión aún más brutal en Honduras. Se impone así la ley de latifundios que
permite al campesino una propiedad de no más de dos hectáreas frente a las 209
hectáreas mínimas por propietario. En este momento de su intervención se
refirió al mayor latifundista del país, Miguel Facusé, propietario de miles de
has. y de una de las más importantes transnacionales hondureñas, ligado a
militares y civiles implicados en el golpe de 2009 contra Manuel Zelaya y amigo
íntimo de…Felipe y Letizia (l@s "monarcas”, vamos).
En Honduras, l@s campesin@s van quedándose sin tierras
y sus protestas son acalladas con asesinatos. Muertes de las que, entre otros,
hace ya tiempo que las organizaciones campesinas responsabilizan al propio
Facusé, así como a diversas multinacionales. Otras tierras hoy atacadas en
Honduras son las de los Pueblos indígenas. Las transnacionales chinas buscan
expoliar estas tierras de sus minerales y grandes extensiones de este
territorio han sido entregadas a la British Petroleum.
Desde el golpe de Estado de 2009 en Honduras hay una
resistencia organizada que, a pesar de la brutal represión, ha llegado para
quedarse. Las principales dirigentes de los Pueblos indígenas son mujeres que
luchan también por la recuperación de las lenguas indígenas.
Las ciudades hondureñas se encuentran hoy fuertemente
militarizadas y la resistencia, en todos los ámbitos, se hace fuerte frente a
las peores consecuencias del neoliberalismo.
Letizia Molina hizo una breve e interesantísima introducción audiovisual sobre la
situación en el agro paraguayo y posteriormente Aitor Martínez,
entró a explicar como este país es cautivo de grandes terratenientes y del
agronegocio, Paraguay es hoy un país exportador de alimentos mientras se ve
forzado a importar la mayor parte del alimento necesario para el propio
consumo. Esto ha provocado una pérdida total de soberanía por relación a la
renta de la tierra y le ha convertido en el país más desigual de América
Latina: el 89% de las tierras se encuentran en manos del 2% de la población, lo
que provoca desigualdades enormes y enfrentamientos que, como la masacre de
Curuguaty, ocasionó no sólo víctimas mortales sino la excusa perfecta para el
derrocamiento «constitucional» del presidente electo Fernando Lugo, así como
para la represión del movimiento de protesta campesino:
“El 15 de junio de 2012, durante un procedimiento
fiscal y policial en una ocupación de tierras en el distrito de Curuguaty
(departamento de Canindeyú, en el noreste del Paraguay), se produjo una masacre
donde perdieron la vida 11 campesinos y 6 agentes de policía.
Este incidente generó una situación de crisis de
derechos humanos que rápidamente se transfirió a una crisis política de efectos
perdurables que, como consecuencia inmediata, conllevó la destitución del
presidente constitucional Fernando Lugo y el quiebre del orden democrático
constitucional instaurado en el 2008. Este grave incidente se inscribe en un
patrón de violencia estatal e impunidad judicial, ya que los únicos imputados
por la muerte de los policías son campesinos y pese a existir pruebas de ejecuciones
extrajudiciales por parte de la policía, no ha habido ningún atisbo de
investigación de dichas ejecuciones.
Los campesinos imputados por esta masacre se
encuentran presos sin ninguna prueba, violando todos los derechos y garantías
procesales.
El Comité de Derechos Civiles y Políticos expresó su
preocupación al respecto recomendando al Estado paraguayo el esclarecimiento de
la Masacre de Curuguaty.”
Gerardo Márquez planteó que el exterminio empieza en Latinoamérica con la
colonización y llega hasta hoy. Se siguen utilizando similares métodos
asesinos: venta de las tierras, movilización forzosa, asesinatos, aislamiento
entre muros...etc.
Monsanto, la transnacional de agroquímicos y
biotecnología estadounidense, es hoy un enemigo común para toda Latinoamérica.
El eje de la lucha contra Monsanto ha de ser hoy las campañas contra las
intoxicaciones y contra la propiedad de las semillas.
Destacó también cómo las democracias burguesas
propician también el exterminio; los procesos electorales no tienen valor –dijo–
si éstos no van sustentados en los movimientos sociales, en las luchas desde
abajo. En este sentido, insistió, no hemos sido capaces de crear poder popular.
Al igual que l@s demás ponentes, y como eje
vertebrador advirtió de cómo en el Estado español se estaban aplicando los
mismos métodos fracasados que, en décadas pasadas, habían padecido en
Latinoamérica. De nada valen, volvió a repetir, las conquistas electorales si
éstas no se sostienen en un apoyo popular constante.
Finalmente un grupo de compañer@s colombian@s complementó desde el público el tema,
insistiendo en un denominador común aparecido ya en los 2 primeros Talleres: la
importancia de la tierra en los conflictos y en el devenir de los Pueblos de
América Latina.
En ese sentido resaltaron la política de expropiación
de las tierras por parte de las multinacionales como una de las formas actuales
de introducción de las políticas neoliberales, condición sine qua non para
alcanzar el cumplimiento del Tratado de Libre Comercio con EE.UU.. Y volviendo
al protagonismo siniestro de Monsanto, recomendaron el visionado en youtube de
un reportaje visual relacionado: “Documental 9.70” de la periodista colombiana
Victoria Solano, y advirtieron una vez más del peligro que corren l@s
ciudadan@s europe@s con las negociaciones ocultas para la implementación de
otro tratado de libre comercio con Estados Unidos (TTIP).
De esta forma, pudimos ser más conscientes, y así se
notó en los debates, de la máxima importancia para/en el Estado Español de la
experiencia previa sufrida por estos países de América Latina. Se evidencian
los peligros, pero también ofrecen soluciones políticas que, como ya hemos
anticipado, necesitan de un amplio y constante apoyo popular.
El viernes 22 se llevó a cabo el
Taller “Formas de solidaridad internacional (¿qué solidaridad con
gobiernos progresistas LA?, ¿como la solidaridad con los Movimientos Sociales?)”
con Txema Abaigar, internacionalista y brigadista en diversos
países, Horacio Tamburini, de la Central de Trabajadores de
Argentina (CTA) y de la Assemblea Bolivariana de Catalunya y, nuevamente
nuestra compañera de la ANN guatemalteca Iskra Soto. Este Taller pretendía
generar un intercambio de ideas sobre una cuestión que requiere de una mirada
permanente entre l@s internacionalistas: ¿no es cierto que las solidaridades
políticas de la izquierda del E.E. y posiblemente de toda Europa están
planteadas con “brocha gorda”?, ¿No deberíamos ser más exhaustiv@s a la hora de
analizar situaciones concretas?.
Txema Abaigar lo introdujo con 3 preguntas:
¿Como afrontar la solidaridad en sus
aspectos políticos, en los organizativos y en los logísticos?. ¿Cómo abrir
espacios de solidaridad/apoyo político de ida y vuelta y que estos no tengan
porque ser acríticos?, ¿Cómo resolver las solidaridades, cuando en medio aparece
una colisión entre MM.SS. y gobiernos “progresistas”?. Lo concentró en una
estrofa de una canción de Silvio Rodríguez: “¿Hasta dónde debemos practicar las
verdades?”.
Sobre ello opinaron desde distintas vertientes, Horacio Tamburini,
que hizo un repaso de lo que entendía como solidaridad internacionalista y como
la había llevado a la práctica e Iskra Soto, que desgranó algunas
situaciones concretas en las cuales por su experiencia y la de su Organización
piensa que el intercambio de solidaridades entre el subcontinente
latinoamericano y los países del norte se ha ido modificando.
Posteriormente se produjo un animado debate entre el público asistente, con
visiones diversas (y a veces encontradas) sobre el papel de la solidaridad, de
la bidireccionalidad continental, pero sobre todo sobre su práctica y los
actores sociales y políticos que la participan.
El sábado 23 se cerró el Ciclo con un
taller sobre “Brigada internacional a Honduras”, en el cual
se informó de todo lo relacionado con la delegación de La Vía Campesina (LVC)
que, desde Euskalherria/Estado Español, estuvo presente en aquel país
centroamericano en noviembre de 2013, con motivo de las elecciones que se
celebraron y en el cual participó una delegación de Izquierda Anticapitalista.
Contamos con la presencia de Mónica Alonso, coordinadora de
dicha Delegación hondureña por LVC y miembro de Mundubat y David
Verdejo, miembro de IA en dicha delegación, en la que también
participaron Txema, Maureen y Marta.
David Verdejo hizo una breve exposición de la política desarrollada por el presidente
Zelaya, su pretensión de incluir en las elecciones presidenciales,
parlamentarias y de alcaldes de noviembre de 2009 la llamada cuarta
urna que pretendía, de forma no vinculante, abrir la consulta para un
referéndum para la constitución de una asamblea constituyente en Honduras. Esta
fue la excusa esgrimida por la reacción hondureña para llevar a cabo el golpe
de Estado del 28 de junio de ese mismo año que sumió Honduras en el caos y en
una espiral de violencia que llega hasta hoy.
Cerró su intervención hablando de la creación del
partido LIBRE, encabezado por Xiomara Zelaya, candidata en las elecciones
generales de noviembre de 2013 y víctima de un claro fraude electoral cocido,
como tantas otras veces en América Latina, desde las oficinas de la embajada
estadounidense.
Mónica Alonso desarrolló la labor desplegada por la Delegación en Honduras en los
encuentros con los Movimientos Sociales hondureños en los días previos a las
elecciones generales de 2013 así como durante el desarrollo de las mismas.
Dividida en dos grupos, la Delegación visitó 6
departamentos hondureños, se reunió con diversos sectores: magistratura,
sindicatos, asociaciones de DD.HH., etc., así como con representantes de la
sociedad civil hondureña. Así cabe destacar la reunión con Rafael Alegría,
portavoz de la confederación mundial La Vía Campesina desde su fundación en
1993 hasta 2004; con Gustavo Arias, del Centro de Estudio para la Democracia
(CESPAD) y con destacadas organizaciones de defensa de los derechos humanos
como la COFADEH (Familiares de Detenidos/as-Desaparecidos/as) y COPINH (Consejo
Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras).
De todas estas reuniones, esta Delegación recogió
testimonios de víctimas de lo que calificaron como graves, extensas e impunes
violaciones de los derechos humanos en Honduras: hostigamientos, escuchas
telefónicas, secuestros, asesinatos, ataques a las comunidades indígenas organizadas,
situación de los campesinos y las campesinas hondureños y muy especialmente,
tal y como hemos visto ocurre en los demás países de la zona, las cuestiones
relativas a la propiedad de la tierra. Con todo este material, la Brigada
Honduras elaboró un informe sobre los derechos humanos en Honduras.
Durante la jornada electoral, la Delegación cubrió en
torno a 100 mesas electorales en las que pudo recoger denuncias por fraude
pero, sobre todo, puedo observar formas muy elaboradas de fraude informático y
de transmisión fraudulenta de datos, con claras complicidades.
Txema Abaigar y Maureen Zelaya, igualmente presentes en el Taller y
participantes en la Delegación resaltaron en ese sentido la
situación de que, a falta del 20% de escrutinio, la embajada estadounidense
hizo una declaración pública que daba como ganador al derechista Partido
Nacional.
Ambos compañer@s informaron sobre la importancia que
para IA tuvo la participación de la Brigada y testimoniaron sobre las
terribles condiciones de los movimientos sociales y campesinos en ese país,
sobre todo a raíz, como hemos visto en otras intervenciones, del golpe de
Estado contra el presidente Zelaya del 2009. Informaron de encuentros
bilaterales con organizaciones políticas amigas y asimismo resaltaron que, a
pesar del esfuerzo informativo que se está realizando desde IA para visualizar
en lo posible la situación de terrorismo de estado contra el Pueblo hondureño
en general y l@s luchadores/as sociales en particular, se les hace aún escaso
para una mayor solidaridad efectiva. Es por ello que se concluyó con
el firme propósito de mantener vivas y en circulación, ante el actual apagón
informativo, todas las noticias que nos van llegando de la extrema represión en
Honduras e intentar generar ámbitos prácticos de solidaridad con la lucha del
Pueblo hondureño.
Lamentablemente, sólo unos días después de terminada
la Vª Universidad de Verano de Izquierda Anticapitalista, conocimos el
asesinato en Honduras de Margarita Murillo, dirigente campesina, cofundadora
del FNRP y del partido LIBRE, a manos de sicarios fuertemente armados. La
impunidad, terriblemente, sigue su curso en Honduras. A Margarita y a tod@s
aquell@s que dan lo que tienen por un mundo libre e igualitario, queremos
dedicarles esta información.
Saludos
internacionalistas y anticapitalistas.
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