Esa otra izquierda ha ido encontrando su fisonomía para nuestras filas. Hemos abrazado las luchas que muchas veces se indican como secundarias y que entre nosotr@s se han vuelto centrales. Frente a la catástrofe medio ambiental que sustenta el capitalismo, no hemos posicionado en la alternativa Ecosocialista. Ante el patriarcado y su heteronormatividad, levantamos las banderas del Feminismo. Hemos fortalecido nuestro ADN internacionalista. Seguimos luchando por ser una izquierda curiosa y con un comportamiento abierto ante la reflexión política, y sobre todo, hemos ratificado nuestro carácter revolucionario. Estos avances cualitativos han ido de la mano con un crecimiento cuantitativo.
Ser anticapitalistas en los albores del siglo XXI tiene la complejidad del aprender a navegar por nuevos causes inéditos en las luchas. Para nosotr@s, es ser ante todo creadoras/es y forjadoras/es de conciencia. Lo anterior, lo asumimos desde nuestra condición de trabajadoras y trabajadores de “La Otra Educación”.
Hemos superado con éxito nuestro primer año de vida, a pesar de las complicaciones naturales de ser una organización comprometida con las transformaciones profundas y necesarias.
Como desafío central para este nuevo ciclo político, nos hemos propuesto ser un aporte en la desintegración de la asimetría entro lo político y los social. Esto significa entarimar los puentes entre los nuevos movimientos sociales y los espacio de representación política. El mundo social y popular es nuestro domicilio natural, pero nos cansamos de seguir regalándoles los espacios de representación a la clase política.
Estamos profundamente convencidos, que esto sólo se puede lograr a través de la tan importante y necesaria “convergencia”.
Frente de Izquierda.
En el transcurso del verano chileno, hemos sido testigos/protagonistas de los vientos de unidad que se tejen en el seno de las izquierdas comprometidas con los cambios radicales. Hemos participado activamente en una mesa de convergencia con otras organizaciones hermanas, con las que ya hemos trazados algunos acuerdos fundamentales para la contingencia 2013.
Hemos avanzado en algunos puntos coyunturales importantes, como la intención de tener una sola carta presidencial, lista parlamentaria única y la imposibilidad de entregar cualquier apoyo para algunas de las caras del duopolio en una posible segunda vuelta. Pero también somos sinceros, declarando que más de alguna vez nos hemos sentido incómodos por algunos sesgos de sectarismo. Luchamos contra la clase política tradicional, pero también contra las malas prácticas al interior de la izquierda. Independiente de las incomodidades naturales, nuestro objetivo y voluntad es seguir haciendo lo imposible por la convergencia.
Hoy apostamos a las tres vocaciones básicas para enfrentar la coyuntura 2013 y el futuro. Estas son las vocaciones de unidad, poder y mayorías. Hemos defendido estos criterios en todos los espacios donde nos hemos encontrado con otras organizaciones y creemos que son fundamentales para enfrentar el periodo.
1° Vocación de Unidad
La dispersión de la izquierda, ha sido uno de los principales factores que ha imposibilitado la construcción de una alternativa viable y transformadora para la sociedad. Aquel “desparramo irresponsable”, debemos dejarlo en el pasado.
En la lucha, la unidad no es sólo el acto de agrupamiento de las diferencias en función de un objetivo particular. Es también la articulación de la heterogeneidad, respetando las características ajenas a la identidad personal. La unidad en la diversidad como virtud y no sólo como mero medio.
La unidad de las izquierdas comprometidas con las transformaciones radicales que Chile requiere, no puede estar sujeta solamente a las coyunturas electorales. Nuestra opción es por la unidad en la lucha, entendiendo ésta como la superación de las meras alianzas electoreras y la construcción de un bloque de convergencia antes, mediante y después de cualquier evento electoral. Por tanto, no nos interesará jamás el utilitarismo mezquino cuando se viste de unidad.
Es cierto, la unidad es un bien frágil que debemos cuidar. Asumir esta vocación es cuidar cada paso que demos en conjunto, respetar los tiempos ajenos y sobre todo convencer con las fuerzas de las ideas, cuando tengamos que poner el pie en el acelerador para emplazar las decisiones importantes y necesarias.
2° Vocación de Poder
Libres del Sur es una organización de militancia joven, que en su gran mayoría nunca ha participado de la cuestión electoral. En este camino novedoso para nosotr@s, lo enfrentamos con una gran vocación de poder, ya que estamos profundamente convencidos que derrotaremos a las caras del duopolio político en todos los campos de lucha.
Nuestra condición de forasteros en lo electoral, nos lleva a no cargar con las mochilas de derrotas pasadas en este campo particular. Por tanto, no somos parte y criticamos radicalmente la cultura derrotista en el seno de las izquierdas. No nos movilizaremos y esperaremos los tradicionales resultados testimoniales de las izquierdas en la democracia neoliberal de los últimos 20 años. Si entramos en este campo, es para vencer o vencer.
Sin vocación de poder, es imposible construir la nueva alternativa política y social que requiere Chile. Tener vocación de poder significa que estamos dispuestos a asumir la responsabilidad de tomar las riendas de nuestra propia historia.
3° Vocación de Mayoría
Las izquierdas deben dejar de hacer política para la militancia y la autosatisfacción discursiva. Esa grave limitancia nos sitúa en la marginalidad y nos imposibilita concebir, practicar y reflejarnos en la política de las mayorías.
Hoy visualizamos como alianza estratégica en el actual escenario política y social de Chile a las emergentes fuerzas políticas progresistas y socialistas en conjunto con los nuevos movimientos sociales. Pero también consideramos que nuestra política debe navegar por los “no organizados” y escépticos de cambios verdaderos.
Tener vocación de mayoría, es luchar por construir una nueva mayoría político y social que se convierta en la principal fuerza nacional. Somos millones las y los que no queremos vivir más sumergidos en el país de las injusticias. Por tanto, nuestra fuerza debe ser constituida activamente por la mayoría del pueblo de Chile.
Estas tres vocaciones y con la voluntad política de la organizaciones hermanas, debemos seguir pavimentando los caminos hacia la constitución de un Frente de Izquierda.
Marcel Claude
Necesitamos impulsar nuestras demandas conjuntamente, lo que facilitará la construcción de una nueva alternativa política y social en la actual coyuntura 2013. Este gran desafío no es el de una persona particular o de una sola organización. Esta gran responsabilidad histórica es la un pueblo, quien a través de sus trabajadores, movimientos sociales, organizaciones de izquierda, ciudadanía activa y millones de chilenas y chilenos, que como nunca piden agritos los radicales cambios necesarios.
Esta tarea colectiva, debe impulsar a un representante a la primera
magistratura del país. En este momento existen algunos nombres proclamados por sectores determinados. Frente a este panorama, recalcamos como Libres del Sur, que estamos por un candidato único de la izquierda antineoliberal y seremos los primeros que nos pondremos en la fila para apoyar a cualquiera de los elegidos, por las metodologías que aún se están discutiendo.
Pero hoy, nos inclinamos por la candidatura de Marcel Claude, al que consideramos la mejor carta para poder enfrentar la coyuntura electoral 2013. Lo hemos elegido en primera instancia, porque creemos que representa los intereses de nuestra izquierda y también al resto de las identidades orgánicas, el mundo social y todas y todos aquellos (que son la mayoría de Chile) que ya no están dispuestos a ser gobernados por el duopolio político. Consideramos que Marcel Claude es la mejor carta presidencial, cumpliendo con todos los requisitos políticos y éticos para representar a las y los irrepresentables.
Nos hemos atrincherado en la campaña “Tod@s a La Moneda” la cual no la entendemos como un comando presidencial, sino como un Movimiento Social, Ciudadano y Popular que debe florecer en cada rincón del país. Un movimiento que se organice para enfrentar al duopolio político en las urnas el 17 de noviembre, pero principalmente antes y después de esta fecha, tome las banderas de las mil luchas del pueblo y en la calle sigamos acumulando batallas ganadas.
En este 2013, hemos querido ser coherente en plenitud con nuestra política “desde Abajo y a la Izquierda”, lo que conlleva luchar por abajo y arriba. Pero también, no se nos olvida un solo minuto de dónde venimos y hacia dónde vamos. La construcción del poder popular seguirá siendo nuestro domicilio político y el socialismo nuestro camino.
¡Desde Abajo y a la Izquierda! ¡Tod@s a la Moneda!
Movimiento Libres del Sur – Chile
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