El domingo fue lanzada una línea para transportar a trabajadores palestinos que viajan cada día del norte de Cisjordania a través del paso de control militar de Eyal, cerca de Kalkilia, al centro de Israel.
A pesar que el Ministerio de Transporte israelí afirma que la nueva línea constituye parte de la red general, solo se ha informado de su existencia en los pueblos palestinos y en árabe y no en los pueblos judíos en la misma zona de Cisjordania.
“No se nos permite negar el servicio y no ordenaremos a nadie que se baje del autobús pero, por lo que nos han dicho, a partir de la semana que viene habrá controles en el puesto de control (militar) y pedirán a los palestinos que se suban a sus propios autobuses”, dijó a 'Ynetnews' un conductor de Afikim, la empresa de transportes que opera en la zona.
Según el diario, el ministerio ha asegurado que los nuevos autobuses tienen como objetivo mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a los trabajadores palestinos, reducir la sobrecarga en las líneas usadas por judíos en esa zona y la tensión y peleas entre pasajeros árabes y judíos y substituir “líneas irregulares, piratas, que cobran precios muy altos a los pasajeros palestinos”.
El plan de lanzar la línea para palestinos fue anunciado por primera vez en noviembre de 2012 tras unos episodios en los que la Policía ordenó a trabajadores palestinos abandonar el autobús de Tel Aviv a Cisjordania y subir a transporte destinado a la población árabe.
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