Pauline Imbach (CADTM)
Como preludio del Forum Social Mundial (FSM) de Túnez, se celebró el sábado 23 y el domingo 24 de marzo el primer encuentro mediterráneo contra la deuda, las políticas de austeridad y la dominación extranjera, por un Mediterráneo libre, democrático, social, solidario, feminista y respetuoso con el medio ambiente.
El encuentro fue organizado por el Frente Popular (una coalición que reúne 11 partidos políticos de la izquierda radical, asociaciones y personalidades independientes de Túnez, de los cuales, uno de los líderes Chokri Belaïd fue asesinado el pasado 6 de febrero del 2013). Este encuentro ha reunido una veintena de formaciones políticas provenientes de todo el mediterráneo; desde Francia, el Front de Gauche y el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista); representando a España, Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista, Sortu de Euskal Herria y las CUP de Cataluña; desde Grecia, OKDE; de Portugal, el Bloco de Esquerda; desde Italia el partido Sinistra Critica; Al Munadil de Marruecos, formaciones políticas de Egipto, Líbano, Siria, Argelia y Palestina. Estando también representadas organizaciones de Bélgica, Haití, Venezuela…
Es la primera vez que estos partidos y estas organizaciones políticas se reúnen alrededor del mediterráneo para focalizar todos sus esfuerzos por la lucha contra las deudas ilegítimas y en consecuencia, por su anulación.
Esta reunión finalizó con una gran Asamblea que reunió a las representaciones de los partidos políticos llegados desde Egipto, Marruecos, Argelia, Portugal, Líbano, Siria, Italia, Palestina, Grecia, Estado Español, Cataluña, Euskal Herria, Francia, Bélgica, Haití, Venezuela y Colombia. En un ambiente lleno de pasión, de cólera, de alegría y de fuerza colectiva cada uno/a afirmó la voluntad de su partido de trabajar sobre la temática de la deuda, contra la dictadura de los acreedores y por la emancipación de los pueblos.
Más de 1000 personas estaban presentes, de los cuales una gran cantidad de jóvenes y mujeres. Las intervenciones de las personas oradoras (aunque hay que lamentar que de éstas apenas 3 de ellas eran mujeres) fueron entrecortadas por eslóganes en árabe. Los/las militantes presentes en la sala mostraron acaloradamente su determinación de barrer con el sistema capitalista y empezar actos fundadores de una nuevo orden mundial al servicio de los pueblos.
Durante el encuentro se rindió homenaje a diferentes líderes, revolucionarios y militantes progresistas. En la sala se proyectó una película sobre Chokri Belaïd, asesinado el 6 de febrero de 2013. La emoción llego a su máxima potencia, ya que, Chokri Belaïd es una figura muy popular de la Revolución tunecina, una fuente de inspiración para muchas personas. Más tarde, otro cortometraje homenajeó a Hugo Chávez, a su compromiso y lucha para la puesta en marcha de políticas al servicio de los pueblos.
Durante más de 3h00, las intervenciones fueron sucediéndose. Todos/as los allí presentes saludaron la revolución tunecina y en extensión las Primaveras Árabes que permitieron derrocar los dictadores Ben Ali y Mubarak. A este cambio histórico, hay que añadir una dimensión internacional. La revolución tunecina es, para varias generaciones, la demostración concreta de que la revolución queda lejos de ser una fórmula retórica y que el pueblo puede tomar las riendas de su destino. La conferencia pública, concluyó con una vibrante intervención de portavoz del Frente Popular, Hamma Hammami, quien desarrolló una posición sobre la deuda que converge totalmente con la del CADTM.
Como subraya el preámbulo de la declaración de este Encuentro Mediterráneo contra la deuda, la caída de Ben Ali “ha desarmado el orden capitalista neoliberal local, pero sin derribarlo. El régimen social que es el producto histórico de la dominación imperialista y, más recientemente, de la reestructuración capitalista neoliberal a nivel mundial, sigue todavía en pie. Pero la crisis revolucionaria que abrió la insurgencia sigue activa. La victoria de la revolución democrática, social y nacional en Túnez sigue siendo posible.”
En este contexto, la necesidad de terminar con la deuda, herramienta central de dominación y de opresión de los pueblos y verdadero instrumento de transferencia de riquezas y de dominación política, fue el centro de los debates. Las intervenciones afirmaron la necesidad de liberarse de dictamen de los acreedores y de las instituciones financieras internacionales, encabezadas por el FMI y el Banco Mundial. En varias exposiciones se citaron los ejemplos de Argentina, Ecuador o de Islandia para mostrar que es posible desobedecer a los acreedores y aplicar políticas que favorezcan a la población. La auditoría de la deuda pública, ha sido también propuesta como una de las estrategias posibles para identificar y anular las deudas odiosas e ilegítimas, recordando la importancia de la movilización al respecto.
Es la primera vez que un frente común de este tipo nace, y es, sin duda, un avance histórico en la lucha contra la deuda. Este encuentro remite al llamamiento lanzado, en 1987, en Addis Abeba por el presidente Thomas Sankara y, se concretiza de esta manera, 26 años más tarde, con la creación de un frente común contra la deuda. “La deuda no puede ser reembolsada porque, en primer lugar, si no pagamos, los prestamistas no se van a morir. Estemos seguros de esto. En cambio, si pagamos, somos nosotros los que vamos a morir. Estemos seguros igualmente de ello.” Los partidos reunidos en Túnez han decidido dotarse de un comité de seguimiento y reunirse de nuevo en el Estado Español en 2013 o 2014.
Como preludio del Forum Social Mundial (FSM) de Túnez, se celebró el sábado 23 y el domingo 24 de marzo el primer encuentro mediterráneo contra la deuda, las políticas de austeridad y la dominación extranjera, por un Mediterráneo libre, democrático, social, solidario, feminista y respetuoso con el medio ambiente.
El encuentro fue organizado por el Frente Popular (una coalición que reúne 11 partidos políticos de la izquierda radical, asociaciones y personalidades independientes de Túnez, de los cuales, uno de los líderes Chokri Belaïd fue asesinado el pasado 6 de febrero del 2013). Este encuentro ha reunido una veintena de formaciones políticas provenientes de todo el mediterráneo; desde Francia, el Front de Gauche y el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista); representando a España, Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista, Sortu de Euskal Herria y las CUP de Cataluña; desde Grecia, OKDE; de Portugal, el Bloco de Esquerda; desde Italia el partido Sinistra Critica; Al Munadil de Marruecos, formaciones políticas de Egipto, Líbano, Siria, Argelia y Palestina. Estando también representadas organizaciones de Bélgica, Haití, Venezuela…
Es la primera vez que estos partidos y estas organizaciones políticas se reúnen alrededor del mediterráneo para focalizar todos sus esfuerzos por la lucha contra las deudas ilegítimas y en consecuencia, por su anulación.
Esta reunión finalizó con una gran Asamblea que reunió a las representaciones de los partidos políticos llegados desde Egipto, Marruecos, Argelia, Portugal, Líbano, Siria, Italia, Palestina, Grecia, Estado Español, Cataluña, Euskal Herria, Francia, Bélgica, Haití, Venezuela y Colombia. En un ambiente lleno de pasión, de cólera, de alegría y de fuerza colectiva cada uno/a afirmó la voluntad de su partido de trabajar sobre la temática de la deuda, contra la dictadura de los acreedores y por la emancipación de los pueblos.
Más de 1000 personas estaban presentes, de los cuales una gran cantidad de jóvenes y mujeres. Las intervenciones de las personas oradoras (aunque hay que lamentar que de éstas apenas 3 de ellas eran mujeres) fueron entrecortadas por eslóganes en árabe. Los/las militantes presentes en la sala mostraron acaloradamente su determinación de barrer con el sistema capitalista y empezar actos fundadores de una nuevo orden mundial al servicio de los pueblos.
Durante el encuentro se rindió homenaje a diferentes líderes, revolucionarios y militantes progresistas. En la sala se proyectó una película sobre Chokri Belaïd, asesinado el 6 de febrero de 2013. La emoción llego a su máxima potencia, ya que, Chokri Belaïd es una figura muy popular de la Revolución tunecina, una fuente de inspiración para muchas personas. Más tarde, otro cortometraje homenajeó a Hugo Chávez, a su compromiso y lucha para la puesta en marcha de políticas al servicio de los pueblos.
Durante más de 3h00, las intervenciones fueron sucediéndose. Todos/as los allí presentes saludaron la revolución tunecina y en extensión las Primaveras Árabes que permitieron derrocar los dictadores Ben Ali y Mubarak. A este cambio histórico, hay que añadir una dimensión internacional. La revolución tunecina es, para varias generaciones, la demostración concreta de que la revolución queda lejos de ser una fórmula retórica y que el pueblo puede tomar las riendas de su destino. La conferencia pública, concluyó con una vibrante intervención de portavoz del Frente Popular, Hamma Hammami, quien desarrolló una posición sobre la deuda que converge totalmente con la del CADTM.
Como subraya el preámbulo de la declaración de este Encuentro Mediterráneo contra la deuda, la caída de Ben Ali “ha desarmado el orden capitalista neoliberal local, pero sin derribarlo. El régimen social que es el producto histórico de la dominación imperialista y, más recientemente, de la reestructuración capitalista neoliberal a nivel mundial, sigue todavía en pie. Pero la crisis revolucionaria que abrió la insurgencia sigue activa. La victoria de la revolución democrática, social y nacional en Túnez sigue siendo posible.”
En este contexto, la necesidad de terminar con la deuda, herramienta central de dominación y de opresión de los pueblos y verdadero instrumento de transferencia de riquezas y de dominación política, fue el centro de los debates. Las intervenciones afirmaron la necesidad de liberarse de dictamen de los acreedores y de las instituciones financieras internacionales, encabezadas por el FMI y el Banco Mundial. En varias exposiciones se citaron los ejemplos de Argentina, Ecuador o de Islandia para mostrar que es posible desobedecer a los acreedores y aplicar políticas que favorezcan a la población. La auditoría de la deuda pública, ha sido también propuesta como una de las estrategias posibles para identificar y anular las deudas odiosas e ilegítimas, recordando la importancia de la movilización al respecto.
Es la primera vez que un frente común de este tipo nace, y es, sin duda, un avance histórico en la lucha contra la deuda. Este encuentro remite al llamamiento lanzado, en 1987, en Addis Abeba por el presidente Thomas Sankara y, se concretiza de esta manera, 26 años más tarde, con la creación de un frente común contra la deuda. “La deuda no puede ser reembolsada porque, en primer lugar, si no pagamos, los prestamistas no se van a morir. Estemos seguros de esto. En cambio, si pagamos, somos nosotros los que vamos a morir. Estemos seguros igualmente de ello.” Los partidos reunidos en Túnez han decidido dotarse de un comité de seguimiento y reunirse de nuevo en el Estado Español en 2013 o 2014.
Traducción: Verónica Gisbert Gracian. Fuente: http://www.anticapitalistas.org/spip.php?article28225
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