jueves, 14 de marzo de 2013

Aminatu Haidar ha declarado ante el juez por su condición de víctima en el genocidio del Sáhara. Denuncia torturas y secuestros sistemáticos

Causa en la que se investiga el genocidio y las torturas que se habrían producido en el Sáhara entre los años 1976 y 1987
Aminatu Haidar denuncia "torturas sistemáticas"

GuinGuinBali, 14 de marzo

La activista pro derechos humanos Aminatu Haidar ha prestado testimonio en la Audiencia Nacional dentro de la causa por genocidio en el Sáhara Occidental que se sigue en este tribunal y ha denunciado torturas y secuestros "sistemáticos" de Marruecos contra "el pueblo saharaui".

"He podido dar datos concretos y actualizados sobre la tortura y el secuestro sistemáticos cometidos por Marruecos para discriminar y eliminar a todo el pueblo saharaui", ha señalado la activista. Haidar ha hecho estas declaraciones tras comparecer en el citado tribunal, a la salida de la citada sede judicial, donde la esperaba un grupo de activistas saharauis ataviados con pañuelos y ropas tradicionales, y que clamaba consignas favorables a su causa, además del tradicional grito saharaui.

"Marruecos culpable, España responsable" y "Viva la lucha del pueblo saharaui" han sido algunos de los lemas gritados por los activistas. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz la había citado a declarar como testigo dentro de las diligencias abiertas en 2007 por su predecesor, Baltasar Garzón, por delitos de genocidio y torturas en el Sáhara Occidental.

La causa por genocidio y torturas, supuestamente cometidos en el Sáhara Occidental entre 1976 y 1987, se inició a raíz de una querella contra trece altos cargos marroquíes en relación con la desaparición de cientos de saharauis.

Haidar ha ampliado los hechos denunciados a otras vulneraciones de derechos humanos cometidas entre 1987 y 1991 e incluso ha declarado que las violaciones de los derechos humanos continúan, según ha declarado a los medios de comunicación.

"Soy testigo y víctima directa de algunos de los hechos incluidos en la querella. Algunos de los responsables siguen con sus altos cargos en Marruecos, entre ellos uno que ordenó el asalto violento militar de un campamento saharaui" y también "mi detención y tortura, en 2005, como activista de derechos humanos", ha declarado.

"No tengo mucha confianza en que Marruecos colabore", pero "hay que hacer Justicia" contra los responsables de altos cargos del Gobierno marroquí "implicados en violaciones cometidas a diario contra el pueblo saharaui", ha añadido.

"Espero se haga justicia, tengo confianza en la Audiencia Nacional y en el juez Pablo Ruz", ha añadido antes de recordar que España "sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental y tiene esa responsabilidad de condenar a los responsables de esos crímenes".

Los principales altos cargos marroquíes a los que Garzón acordó investigar son Housni Ben Sliman, que ordenó y dirigió presuntamente la campaña de detenciones y posteriores desapariciones en Smara en 1976, y Abdelhafid Ben Hachem, presunto responsable de los secuestrados en 1987 en El Aaiún y supervisor de los interrogatorios bajo tortura.

A Ben Hachem también se le acusa de haber secuestrado el 20 de noviembre de 1987 a Djimi El Ghalia, a la que dio "orden de torturarla". También destacan Said Ouassou, supuesto responsable directo de todas las detenciones de ciudadanos saharauis en El Aaiún entre 1976 y 1978; Abdelhak Lemdaour, presunto responsable y dirigente de una gran campaña de detenciones; Moustafa Hamdaoui, dirigente del cuartel de la gendarmería en Tan Tan en 1981 y Dris Sbai, quien presuntamente dirigía las operaciones de secuestros y torturas.

La querella contra estos militares la presentaron el 14 de diciembre de 2006 asociaciones de apoyo al pueblo saharaui y pro derechos humanos, que cifraron en 542 el número de saharauis desaparecidos desde 1975.

Según la denuncia, a partir de ese año, cuando España se retiró del Sáhara, Marruecos ocupó el territorio "mediante una cruenta guerra y masacre contra el pueblo saharaui que duró 16 años", y detalla como el Ejército marroquí llevó a cabo "el secuestro, encarcelamiento y desaparición" de cientos de saharauis, la mayoría con nacionalidad española, entre 1975 y 1980. 

 - INFORMACIÓN PREVIA RELACIONADA:

La Audiencia Nacional abrió una investigación en 2007 en la que están imputados 13 cargos policiales marroquíes.
Aminatu Haidar declarará ante el juez Ruz por su condición de víctima en el genocidio del Sáhara

 Europa Press, Madrid. 12 de marzo  

La activista Aminatu Haidar declarará mañana, miércoles, ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz por su condición de víctima en el marco de la causa en la que se investiga el genocidio y las torturas que se habrían producido en el Sáhara entre los años 1976 y 1987, informaron fuentes jurídicas.
  
Haidar, que a finales de 2009 permaneció 32 días en huelga de hambre tras ser expulsada ilegalmente de El Aaiún, tenía previsto declarar como testigo el pasado 11 de mayo de 2011 aunque diversos problemas en su estado de salud fueron retrasando su declaración, que finalmente ha quedado fijada para este miércoles.

El responsable del Juzgado Central de Instrucción número 5 reactivó esta causa, que fue abierta por Baltasar Garzón en diciembre de 2007, tras preguntar al Ministerio de Justicia si Marruecos había dado contestación a la comisión rogatoria que su antecesor cursó en octubre de 2008 para dar traslado de esta querella, en la que están imputados 13 cargos policiales marroquíes.
  
En mayo de 2011 seis víctimas de torturas declararon en la Audiencia Nacional que la intención de las autoridades marroquíes tras la ocupación del antiguo Sáhara español era la de "exterminar o aniquilar" al pueblo saharaui. Cuatro de ellos, además, fueron examinados por un médico forense para documentar las secuelas que podían haber sufrido.

La investigación se dirige contra "destacados funcionarios marroquíes que pudieron ordenar y dirigir distintas campañas de detenciones y posteriores desapariciones en ciudades del Sáhara como Smara, El Aaiún o Tan Tan". Entre los querellados se encuentra el general Hosni Benslimane, jefe de la Gendarmería Real Marroquí que fue galardonado por España con la Gran Cruz de Isabel la Católica en 2005 y que formaba parte de la delegación que visitó a primeros de febrero España junto al ministro del Interior del país alauí, Taieb Cherkaoui.

Además de Benslimane, que habría ordenado y dirigido la campaña de detenciones y desapariciones en Smara que se llevó a cabo en 1976, entre los querellados se encuentran Abdelhafid Ben Hachem, presunto responsable directo de los secuestros cometidos en El Aaiun en 1987; Abdelhak Lemdaour, al que se relaciona con las detenciones en la región de Erbaib de 1976; y Moustaphá Hamdaoui, dirigente de la Gendarmería de Tan Tan. Completan la relación de denunciados altos cargos militares que Garzón identifica como Ben Hima, Amimi, Dris Sbai, Ayachi, Said Ouassou, Brahim Ben Sami, Hariz El Arbi, Abdelaziz Allabouch y Sanhaji Hamid.

MÁS DE 500 DESAPARECIDOS

Los querellantes tienen contabilizados más de 542 desaparecidos, de los que la mayoría contaba con documento nacional de identidad como españoles. Los hechos denunciados se sitúan a partir del año 1975, cuando, tras la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid, España abandonó su provincia número 53. Después de la retirada de las tropas españolas se inició la conocida como 'Marcha Verde', a través de la cual el Reino de Marruecos ocupó el Sahara Occidental.

La querella añadía que la invasión y masacre contra el pueblo saharaui se prolongó durante 16 años, tiempo en el que sus integrantes fueron sometidos a la dominación de una potencia extranjera que les impide "el ejercicio del derecho a su libre determinación, reconocido por la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU de diciembre de 1960, implicando con ello una denegación de los derechos humanos fundamentales".

El escrito relataba que desde el 31 de octubre de 1975 y hasta la actualidad "el ejército marroquí ha ejercido una permanente violencia contra el pueblo saharaui" en una guerra de invasión que obligó a abandonar sus hogares a 40.000 personas, que tuvieron que huir al desierto y "fueron perseguidas y bombardeadas por las fuerzas invasoras con napalm, fósforo blanco y bombas de fragmentación".

Durante décadas, se oye traído por los aires del sur, un murmullo clavado en nuestra vergonzosa historia colonial…

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